De vuelta a la vida cotidiana
Ma. Esther Pérez Salas – Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 1 Una vez concluidas las festividades de la Consumación de la Independencia, los habitantes capitalinos de la flamante República Mexicana retomaron sus actividades, quedando en la memoria Te Deums, verbenas y discursos celebratorios. Al igual que había sucedido durante el periodo virreinal, plazas, iglesias, canales, conventos, garitas, acueductos, mansiones y jacales continuaron siendo el marco en el que se desarrollaba la agitada vida de los capitalinos de las primeras décadas de vida independiente. Las plazas y las calles eran A?reas privilegiadas en las que sucedían distintos acontecimientos, ya que eran lugares de encuentro, de recreo, de intercambio, de compra-venta, al igual que mudos testigos de asesinatos, ejecuciones y enfrentamientos militares, lo que nos lleva a considerar que se disfrutaba y vivía la Ciudad de México con intensidad. Son los acontecimientos cotidianos en las plazas y…
Los últimos días del Cura Hidalgo
El 23 de abril de 1811 los habitantes de San Felipe el Real de Chihuahua se arremolinaron en las principales calles de la villa para ver pasar a ai???la colleraai??? que habAi??a llegado de Monclova
Receta: Orejas de Vaca Rellenas
En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 1. Se preparan las orejas y se ponen a cocer (se remojan y escaldan) siete u ocho orejas de vaca, se aperdigan, se refrescan, se pasan por las llamas, y se les echan por dentro algún relleno cocido que se tendrá cuidado de unir y apretar bien; se revuelcan en pan rallado, se rebozan con huevo batido y se fríen, sirviéndolas con una sustancia aguada por encima. –Nuevo cocinero Mexicano, Librería de Ch. Bouret, México, 1878. Suscríbase a la Revista BiCentenario.
La segunda generación en el multi. Foto-entrevista
La ciudad alcanzaba los tres millones de habitantes y lo que se pretendAi??a era que un solo predio fuese habitado por entre 5,000 y 6,0000 personas. Para muchos sonA? como una idea descabellada y podrAi??a parecerlo todavAi??a en pleno siglo XXI…
¿Festejar o conmemorar la Revolución?
Las fechas en que el pasado se hace presente en rituales pA?blicos activan sentimientos e interrogan razones. Se construyen y reconstruyen las memorias del pasado, se significan finalmente los momentos y las circunstancias que los diferentes actores eligen para expresar y confrontar en el escenario nacional los sentidos que otorgan a los quiebres institucionales que unos impulsaron y otros padecieron. Celebrar o conmemorar parecen un binomio indisoluble en la acciA?n de hurgar en los diversos escenarios en los que se despliegan los conflictos entre las diferentes interpretaciones y significados del pasado: cA?mo se transforma a lo largo del tiempo, por quAi?? algunas fechas pueden cobrar mayor importancia hasta convertirse en emblemA?ticas o ser sA?lo hitos locales o regionales.
Los niños mexicanos de las escuelas elementales socialistas 1934-1940
Hoy que son tan inciertos los rumbos que sigue el sistema educativo mexicano y que ademA?s se reclama por una pAi??rdida general de valores, resulta A?til revisar los modelos que se han puesto en prA?ctica en nuestro pasado. Y un caso poco conocido es el de la escuela socialista que se implantA? en el paAi??s durante el gobierno de LA?zaro CA?rdenas (1934- 1940), de sumo interAi??s por los valores democrA?ticos y de responsabilidad social, asAi?? como por los sentimientos nacionales que se propuso transmitir a la niAi??ez.
Vientos de cambio en el sureste: Yucatán y la Revolución mexicana
A diferencia de otras regiones de MAi??xico, la RevoluciA?n llegA? a YucatA?n de la mano del constitucionalismo, cuando Venustiano Carranza, como Primer Jefe de este movimiento, se estableciA? en Veracruz, mientras sus tropas combatAi??an al gobierno de la ConvenciA?n defendido por Francisco Villa y Emiliano Zapata. Desde el puerto designA? al general de divisiA?n Salvador Alvarado gobernador y comandante militar de la entidad en 1915
Isidro Fabela, la fotografía y la Revolución mexicana
Isidro Fabela es uno de los intelectuales mA?s importantes de la RevoluciA?n mexicana. Su participaciA?n al lado de las fuerzas constitucionalistas en Coahuila y Sonora en 1913 y su intervenciA?n como encargado de la SecretarAi??a de Relaciones Exteriores de Venustiano Carranza durante la invasiA?n estadunidense a Veracruz en 1914, sus mA?ltiples gestiones como diplomA?tico en Europa y AmAi??rica del Sur durante el gobierno del mismo don Venustiano y como representante de MAi??xico ante la Liga de las Naciones en administraciones posteriores lo convirtieron en uno de los artAi??fices del nacionalismo revolucionario que dio cauce institucional a la violencia de la gesta armada asAi?? como el sentido histA?rico de ser parte de uno de los mA?s importantes imaginarios polAi??ticos y culturales del siglo XX.
La boda de la abuela
Pero ademA?s de su importancia para el nacimiento de una rama genealA?gica y de sus implicaciones sentimentales entre los descendientes de esa lAi??nea, la uniA?n de Flavio GuillAi??n e Isabel CastaAi??A?n tuvo tintes novelescos derivados de las circunstancias polAi??ticas que se vivAi??an en Chiapas durante la segunda dAi??cada del siglo XX. El abuelo era gobernador de la entidad y todos sus actos, incluidos los privados, se enmarcaban en pugnas de larga data que la revoluciA?n iniciada en 1910 vino a acentuar.
Un zapatista de Mixcoac
A?QuiAi??n era este personaje que tanto inquietaba a agentes de ambos paAi??ses? A?Era realmente un sujeto peligroso para el gobierno de Venustiano Carranza? Octavio Ireneo Paz SolA?rzano habAi??a nacido 27 aAi??os antes del inicio de la RevoluciA?n, el 20 de noviembre de 1883. CreciA? en un ambiente que puede calificarse como apacible, propio de una familia acomodada de la sociedad porfirista.