Entre caballos y fraccionadores: La colonia Hipódromo Condesa
La colonia HipA?dromo Condesa estA? de moda en la Ciudad de MAi??xico. En sus calles arboladas, que cuentan con amplios camellones y glorietas, han surgido cafAi??s, restaurantes, bares, librerAi??as, galerAi??as y distintos tipos de negocios aprovechando su hermoso diseAi??o semi circular inspirado en la Ciudad JardAi??n, sus construcciones art dAi??co, que ya son patrimonio histA?rico, y su privilegiada ubicaciA?n, cercana al casco histA?rico de la capital.
Ficción y realidad del Batallón de San Patricio
La acciA?n de los irlandeses de desertar del ejAi??rcito estadounidense para luchar junto con los mexicanos en defensa de su soberanAi??a territorial despertA? desde luego la simpatAi??a local y, con el paso del tiempo, en el imaginario colectivo quedA? la impronta de tan romA?ntica actitud: cambiar de bando por identificarse con un puebloai??i??
“Aciertos de intelecto y corazón”. Testimonio de José Puche, un exiliado español en México
En 2009 se cumplen setenta aAi??os de la llegada de la primera oleada de exiliados espaAi??oles a nuestro paAi??s. Buscaban en MAi??xico un refugio que suponAi??an temporal. Deseaban volver a su patria…
Biagi Hermanos: creadores de virtudes en San Luis Potosí
En el cementerio del Saucito de la ciudad de San Luis PotosAi??, hay un espectacular monumento funerario en mA?rmol de Carrara, con un bello y suntuoso trabajo arquitectA?nico que combina varios cuerpos, columnas, bases y pedestales y es decorado con varias esculturas. Obra de los hermanos italianos Biagi, guarda para la eternidad los restos de don MatAi??as HernA?ndez SoberA?n (ai??i??1907), un acaudalado hombre de negocios de esa capital.
La huella ecológica que todos dejamos
A punto de celebrar el Bicentenario del inicio de la guerra de Independencia y el Centenario del inicio de la RevoluciA?n Mexicana, el momento parece ideal para reflexionar quAi?? queremos para el futuro de MAi??xico y, mA?s aA?n, si MAi??xico tiene futuro, pues lo cierto es que sus recursos naturales ai??i??y los de nuestro planetaai??i?? estA?n a punto de agotarse, lo que sin duda alguna tendrAi??a graves resultados para los habitantes de la tierra incluido el ser humano.
Cuaderno de Viaje: ¿Quiénes somos los mexicanos?
ValdrAi??a la pena preguntarnos quiAi??nes somos los mexicanos con miras a entender las celebraciones del prA?ximo Centenario y Bicentenario. A?QuAi?? significa ser mexicano doscientos aAi??os despA?es de la Independencia y cien aAi??os despuAi??s de la RevoluciA?n?
El día de Reyes en México
Cuenta Guillermo Prieto en sus Cuadros de Costumbres que la vAi??spera del DAi??a de Reyes no habAi??a casa en la que los niAi??os no actuaran como niAi??os obedientes, pidiesen permiso para todo y fueran amables con las visitas, haciendo asAi?? mAi??ritos para recibir los juguetes que antes pidieron a los Reyes Magos y no la tarjeta negra que solAi??an dejar a quienes se comportaron mal, mientras a escondidas los padres discutAi??an respecto al obsequio que cada hijo iba a recibir.
Cantorales del siglo XIX en la Catedral de México
Mientras que afuera de la Catedral de la ciudad de MAi??xico se desarrollaba la hazaAi??a libertaria que separA? a la Nueva EspaAi??a de su matriz imperial y permitiA? el nacimiento de una naciA?n independiente, dentro de la Iglesia metropolitana se celebraban las misas y los oficios divinos que se habAi??an practicado a lo largo de los tres siglos de dominaciA?n hispana y, mA?s aA?n, se seguAi??an elaborando y comprando libros de coro o cantorales para cantar las alabanzas a Dios y ataviar el culto.
La expulsión del delegado papal en 1923
A?lvaro ObregA?n tomA? posesiA?n de su cargo como presidente de MAi??xico el 1A? de diciembre de 1920. Para entonces la relaciA?n que existAi??a con la Iglesia catA?lica no era del todo armoniosa pues la reciAi??n promulgada ConstituciA?n de 1917 acotaba el poder de la instituciA?n eclesiA?stica.
¿Y dónde está el Plan de Guadalupe?
Ing. Venustiano Carranza Peniche
Revista BiCentenario #6
CrecAi?? en el seno de una familia marcada por la figura y el recuerdo de un antecesor ilustre. Aunque yo no tuve la oportunidad de conocerlo, las historias que escuchAi?? desde niAi??o han llenado mi existencia y de algunas quisiera dejar testimonio pues me parecen no sA?lo interesantes, sino tambiAi??n significativas y no desearAi??a que se perdieran. Sobra decir que a la vez aprendAi?? a admirar al abuelo, y que lo que he leAi??do y estudiado despuAi??s sobre su persona y su vida han ratificado mi admiraciA?n.