Logros y transformaciones
Diana Guillén Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. A quien queríamos formar en el Instituto Mora, qué función debía cumplir su biblioteca, qué perfil de investigadores se requería, un centro de historia o de ciencias sociales, cuál ha sido el significado del ingreso al CONACyT, y la importancia de sus órganos colegiados, cómo debemos mirar hacia al futuro. Cinco ex directores y la actual titular del Instituto Mora reflejan aquí sus pasos en proyectos, ideas y objetivos a lo largo de 35 años de vida de la institución. A lo largo de sus 35 años de vida, el motor de las actividades que realizamos en el Instituto Mora ha sido la búsqueda de la excelencia. Con ese faro como guía y bajo la premisa de que se trata de una apuesta compartida por el personal académico, administrativo y de apoyo, el futuro próximo…
Octavio Paz Solórzano, un zapatista entre llamas
Javier Rico M. FFyL, UNAM. En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. Octavio, como su padre Ireneo, tuvo una vida signada por abrazar causas políticas e ideológicas, aunque por ello se alejara de la familia, caería en las penurias económicas o viviera en la soledad. Fiel seguidor del ideario zapatista, en tiempos de su juventud, obtuvo escaso reconocimiento para sus compromisos. Cuando parecía alcanzarlos, las circunstancias políticas y la muerte misma se lo impidieron. Nunca se percató que lo observaban. No supo que seguían sus pasos y tomaban nota de los lugares que frecuentaba y de sus reuniones con personajes que el destino convirtió en sus correligionarios. Es probable que en sus momentos de soledad lo asaltara la nostalgia en aquel lugar tan al norte, tan lejano del barrio que lo había visto crecer. Quienes lo espiaban llegaron incluso a tramar un plan muy complicado para…
El cronista que retrataba a los hombres del poder con penas y glorias
Antonia Pi-Suñer Llorens FFyL, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. Ireneo Paz se consideraba un liberal que enarbolaba las banderas de la constitución de 1857 y de la reforma. Apostaba por la democracia, y confió en Porfirio Díaz antes de saber que se convertiría a las antípodas de sus creencias. Las definiciones políticas se le volcaron en contra, pero de él queda el periodista, editor y escritor, el divulgador cultura, publicista satírico, creador de medios impresos tanto irónicos y jocosos como serios. A contramano de la historiografía erudita del momento, le quitó el frío y el bronce a los hombres que retrató en novelas históricas, para darles sensibilidad y versatilidad. Con la ironía que lo caracterizaba, Ireneo Paz se despidió de los lectores del Almanaque de El Padre Cobos, en diciembre de 1923, con los siguientes versos: Y aquí doy la despedida A mis…
Mixcoac un recorrido arquitectónico a través del tiempo
Ximena Montes de Oca Icaza Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. Este barrio que llegó a ser municipio en 1903, se extendía más allá del anillo periférico y hasta Tlalpan. De sus espacios verdes, grandes huertas, casas de fin de semana y la zona de ladrilleras, poco ha quedado. Pero aún así, se mantiene una riqueza de pueblo que todavía puede reconocer. En medio del ajetreo de la ciudad de México se encuentra Mixcoac, un lugar lleno de historia que aún conserva su sabor a barrio y a pueblo, rodeado de edificios y de oficinas, entre grandes avenidas como Insurgentes, Extremadura, Patriotismo, Revolución y Periférico, y atravesada por medios de transporte como el Metro y el Metrobús. Mixcoac, al igual que otros lugares dentro de la urbe, ha ido adaptándose, sufriendo cambios en su apariencia y costumbres, e incluso en la gente que…
“El Mixcoac de mis recuerdos…”
Graziella Altamirano Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 12. Las reminiscencias de la señora Guadalupe Martínez de Ritz sobre su infancia en el Mixcoac de los años veinte del siglo pasado, comprenden la entrevista que presentamos a continuación. Se refieren al pueblo de los apacibles callejones y nuevas calzadas; el de los establos y huertas de árboles frutales; el de los jardines e iglesias; el que ya era recorrido por los nuevos tranvías eléctricos y en el que se detenían los trenes que iban a los pueblos más alejados que rodeaban la ciudad. El Mixcoac del legendario barrio de San Juan con su placita llena de plantas, su Santuario de la Virgen de Guadalupe y la vieja y adusta casona decimonónica que fuera hogar del prócer liberal Valentín Gómez Farías, y que ahora alberga al Instituto Mora. El relato está salpicado de anécdotas y vivencias,…
Historia de una casa
VivAi??a en la Calle del Indio Triste en pleno corazA?n de la ciudad de MAi??xico. De ahAi?? salAi??a a trabajar como diputado por Zacatecas, senador o vicepresidente de la repA?blica.
Arrasaron cuanto había y levantaron edificios… las llamadas Torres de Mixcoac
Sobre una extensiA?n de 141,000 metros cuadrados, perteneciente a la antigua Hacienda de La CastaAi??eda, se edificA? en 1910 un manicomio de grandes dimensiones
Un zapatista de Mixcoac
A?QuiAi??n era este personaje que tanto inquietaba a agentes de ambos paAi??ses? A?Era realmente un sujeto peligroso para el gobierno de Venustiano Carranza? Octavio Ireneo Paz SolA?rzano habAi??a nacido 27 aAi??os antes del inicio de la RevoluciA?n, el 20 de noviembre de 1883. CreciA? en un ambiente que puede calificarse como apacible, propio de una familia acomodada de la sociedad porfirista.