Gran viaje pintoresco por las diversiones públicas en la Ciudad de México
Hoy como ayer, los habitantes de la ciudad de MAi??xico disipamos el aburrimiento pagando por espectA?culos que ademA?s de distraernos, nos diviertan, incluso eleven nuestro espAi??ritu, pero difAi??cilmente se nos ocurrirAi??a comprar un boleto para ver el cadA?ver de un niAi??o como forma de entretenimiento.
EL CIRCO EN MÉXICO
Nuestro paAi??s ha gozado, desde el siglo XVI, de gran variedad de distracciones para llenar los ra tos de ocio de sus habitantes. Ir al circo tuvo gran popularidad. A?CA?mo comenzA? este extraordina rio espectA?culo y cA?mo ha seguido hasta la fecha?
Ser niño o niña
La vida cotidiana de los niAi??os y niAi??as mexicanos durante los siglos XIX y Xx
LAS PULQUERÚAS DE LA CIUDAD DE MÉXICO DURANTE EL SIGLO XIX
Si pudiAi??ramos imaginar una pulquerAi??a del siglo XIX, el resultado se asemejarAi??a a una de las descripciones que hizo el escritor Guillermo Prieto en Memorias de mis tiempos: Un jacalA?n inmenso con techo de dos aguas formado de tejamanil sostenido por vigones y bases de piedra. Uno de sus lados da al aire libre, otro lo forman tablones gruesos, con mesas corridas y sillas bajas de tule. El suelo es de tierra apisonada y se cubre a veces con un poco de aserrAi??n, A?ptimo para jugar rayuela sobre Ai??l.