La Plaza Mayor: Vistas urbanas de Manuel de Arellano
Roberto Fernández CastroFacultad de Filosofía y Letras-UNAM Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 54. Si se quiere tener un retrato pictórico de lo que fue el centro de la ciudad de México a inicios del siglo XVIII, con sus comerciantes y viandantes, la diversidad de los productos locales e importados y una arquitectura única, no hay como detenerse a observarlos a detalle en las pinturas de Manuel Arellano Traslado de la imagen y estreno del santuario de Guadalupe y Celebridad de nochebuena en México. Año de 1720. A principios del siglo XVIII, la Plaza Mayor de la ciudad de México era elogiada como una de las más famosas del mundo por su opulencia. Se la comparaba y se la hacía competir con algunas de las edificadas en la antigüedad y con las más célebres de Europa. La razón principal era que aquí podían verse tanto los frutos de…
Arangoiti, el arquitecto olvidado
Ricardo Román Hernández Vargas Facultad de Filosofía y Letras-UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 59. Estudió en Europa y, cuando regresó a México, trabajó para Maximiliano, pero su obra se reconoce por diversos proyectos para los cuales fue llamado, como la catedral y varios edificios gubernamentales en Toluca, los monumentos a Guerrero y Colón, el Hotel Gilow y la casa de la familia Escandón, en la plaza de Guardiola. Al revisar la biografía mexicana del siglo XIX, gran parte de estas obras se dedican a políticos y militares, mientras que son escasas las que se ocupan de personajes del mundo del arte, sobre todo de arquitectos. Uno de ellos es Arangoiti, reconocido entre los precursores de la arquitectura en el país. José Ramon Alejo Rodríguez Arangoiti nació el 31 de agosto de 1831, siendo el tercer hijo de una importante y destacada familia de militares…
La identidad visual sobrevive al paso del tiempo.
Lorena Botello IbarraCuradora e investigadora independiente En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 42. De las Olimpiadas en México ha quedado el aporte cultural como su mayor trascendencia. Medio siglo después de llevarse a cabo, se continúa conviviendo con los espacios arquitectónicos, las esculturas todavía presentes, sus íconos y los trazos de su logotipo. La celebración de los XIX Juegos Olímpicos en México concentró enormes esfuerzos del Estado para alcanzar un resultado exitoso. El gobierno, a través del Comité Organizador de los Juegos de la XIX Olimpiada, buscaba proyectar al país hacia el exterior a través de una promoción turística excepcional, para la cual realizó diferentes campañas publicitarias. A mi parecer, podemos hablar de dos momentos en la organización de los juegos: antes y después del nombramiento de Pedro Ramírez Vázquez como presidente del comité organizador, por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, el 16 de julio…
Una capital porfiriana. Mérida “à la parisienne” (1860-1914)
Emiliano Canto Mayén / Universidad Autónoma de Yucatán BiCentenario #16 La ciudad de Mérida, se modernizó a la francesa a finales del siglo XIX y principios del XX. Se afirma lo anterior, debido a que la élite política y cultural yucateca rompió, en este periodo, con las características más emblemáticas de esta urbe de origen colonial y reemplazó esta tradición constructiva con las ideas y preceptos de la metrópoli francesa. Así, el trazado de las calles dejó de ser el que se había cumplido religiosamente desde su fundación, las residencias se ornamentaron con motivos arquitectónicos neoclásicos y los espacios y dependencias públicas se volvieron laicos. En esta misma lógica, la infraestructura, los servicios y medios de transporte que se introdujeron entre 1860 y 1914 buscaron hacer de la Ciudad Blanca una capital limpia, ordenada y cómoda y pregonaron que, en esta localidad, se gozaba del mismo desarrollo que en los…
La ciudad que soñó y proyectó Maximiliano
Revista Bicentenario # 18 Sergio Estrada Reynoso / Facultad de Filosofía y Letras, UNAM Las sociedades europeas experimentaron profundas transformaciones sociales a lo largo del siglo XIX. Las revoluciones agrícola e industrial hicieron que muchos mujeres y hombres abandonaran las zonas rurales, donde vivía la mayoría de la gente, y se concentraran en las ciudades. Ante el crecimiento demográfico, las poblaciones citadinas tuvieron que demoler sus viejas murallas y planificar el proceso de construcción de ensanches urbanos. Esta transformación europea fue advertida por sus gobernantes, por lo que proyectar una nueva fisonomía para las capitales se convirtió en necesidad, signo de estatus e indicio de progreso. Fernando Maximiliano de Habsburgo pudo ver cuando su hermano, el emperador Francisco José, mandó derrumbar las añejas murallas de Viena y construir en su lugar la avenida Ringstrasse (en español: Calle anillo), que no es otra cosa que un hermoso bulevar circular que rodea el…
El patio de nuestra casa es particular. En el centenario de la muerte de Ángel de Campo, Micrós
El patio: lugar de juego, recreo, descanso, solaz, esparcimiento, risas y lágrimas, triunfos y derrotas, golpes y caricias, descubrimiento y reflexión, aventuras y ocio, encantamiento y desilusión. Espacio de diversión del ser y el estar, de luz y sombra.
Una evocación de la Ciudad de México. Luis Ortiz Macedo, arquitecto
Parece increAi??ble que un capitalino recuerde una Ciudad de MAi??xico que para las jA?venes generaciones, nacidas a finales de los ochenta del siglo pasa- do, se antoje una tierra incA?gnita, producto de la fantasAi??a nostA?lgica de alguien ajeno a la complejidad urbana, tAi??pica de las ciudades latinoamericanas contemporA?neas. En efecto, el recuerdo del arquitecto Luis Ortiz Macedo nos traslada a un pasado, cuando la Ciudad de MAi??xico se movAi??a a ritmos lentos y la urbanizaciA?n acelerada aA?n no mostraba los estragos de la explosiA?n demogrA?fica y la especulaciA?n del uso del suelo.
“Mi casa es chica, pero es mi casa”
A?CuA?ntas unidades habitacionales existen actualmente en el paAi??s? A?CuA?ntos mexicanos vivimos hoy en dAi??a en uno de sus departamentos? Sin duda, somos innumerables.