Un joven miliciano en el México en guerra
Norberto Nava BonillaInstituto Mora Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 60 Su insistencia permitió a Leonardo Márquez Araujo ingresar al ejército mexicano a los 16 años. Fiel apoyo de Antonio López de Santa Anna, fue derrotado en todas las batallas contra las invasoras tropas estadunidenses. Caído Santa Anna, encabezó una rebelión armada por redimirlo, pero fracasó. Por esta osadía se le dio de baja del ejército con deshonra y fue sentenciado a pena capital. Leonardo Márquez Araujo (1820-1913) es recordado como un destacado militar conservador que participó en los principales acontecimientos de armas ocurridos en México en el siglo XIX, desde la Guerra de Reforma hasta el imperio de Maximiliano (1857-1867), momento en el que obtuvo el grado de General de División y el empleo de Lugarteniente del Imperio, el militar con mayor autoridad después del emperador. Asimismo, la historiografía lo recuerda como un oficial sanguinario, caprichoso,…
Mejor, olvidado del mundo
Ana Rosa Suárez ArgüelloInstituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y el hoy de México, núm. 51. El general Félix María Zuloaga encabezó, desde el sur del país, la oposición de las fuerzas conservadoras al gobierno de Benito Juárez. Pudo terminar fusilado, pero finalmente fue exiliado en Cuba durante tres años. A su regresó no se involucró en política y se dedicó al comercio. En 1887 relató al escritor Ángel Pola Moreno sus vivencias del vínculo con el general Leonardo Márquez. El Diario del Hogar fue uno de los periódicos más representativos de México a partir de 1881, año en que lo fundó Filomeno Mata, y hasta principios del siglo XX. Con el encabezado “Periódico de las familias”, dedicó un espacio importante a temas conectados con el hogar y la cultura. Uno de sus más asiduos escritores fue Ángel Pola Moreno, originario de Chiapa de Corzo, Chiapas, quien, en 1882,…
El espionaje durante la intervención francesa
Aram Alejandro Mena ÁlvarezFacultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 59. Exploradores, guías de caminos, encargados del correo y, especialmente, indígenas, fueron empleados como habituales informantes entre los combatientes mexicanos e invasores europeos. Espiar era una actividad arriesgada que, si bien se pagaba, el castigo daba cuenta de su peligrosidad: fusilamiento o ahorcamiento. El origen étnico o nacionalidad de los espías de mediados del siglo XIX, las actividades u oficios que desempeñaban de manera paralela a sus cometidos o los cargos que ocupaban, fueron tan variopintos como la misma sociedad mexicana de entonces. Debido a la naturaleza secreta de sus tareas, la mayoría de las fuentes señalan genéricamente que fueron oficiales o soldados rasos del ejército invasor o mexicano, capellanes militares, chinacos, soldaderas, agentes del imperio, abogados, comerciantes o, simplemente, “muchachos” y “mujeres”. Además, en numerosas ocasiones se amalgamaban las figuras…
La génesis del ejército nacional
Eduardo Adán Orozco PiñónFacultad de Filosofía y Letras, UNAM Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 46. La guerra de independencia impulsó la creación del ejército nacional. Las fuerzas armadas sufrieron entonces transformaciones, derivadas de las disposiciones legales que se dictaron a lo largo de los once años de lucha y que fueron una base sustantiva para la constitución de las fuerzas armadas de la nueva nación. Las explicaciones tradicionales que nos ofrecen los historiadores sobre el periodo de la independencia siempre han mostrado las continuidades y rupturas en los once años de guerra civil; sin embargo, muy frecuentemente el estudio de esos aspectos deja de lado una realidad inamovible: la independencia fue esencialmente una guerra. Tengamos en cuenta que en todo conflicto bélico las fuerzas armadas se vuelven protagonistas, pues son ellas quienes detentan el ejercicio legítimo de la violencia. Así, para comprender este periodo bélico es…
Gustavo Garmendia, el héroe revolucionario.
Arturo Garmendia En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 35. Militar por vocación, deportista multifacético y avezado esgrimista, por un corto tiempo diputado suplente, el teniente coronel oaxaqueño se hizo a la sombra del general Felipe Ángeles y fue hombre leal al proceso revolucionario, primero junto a Francisco I. Madero y luego a la par de Venustiano Carranza y Álvaro Obregón. Su temprana muerte en el campo de batalla no le quito méritos para ser reconocido como una de las figuras destacadas de aquellos días en que la vida implicaba comprometerla por un ideal De todos los hombres de la Revolución, Gustavo Garmendia Villafagne es el único que integra en su personalidad compromiso con la causa, valentía, coraje y alegría de vivir. La familia Garmendia Villafagne era oriunda de Oaxaca. Don Demetrio y doña Delfina procrearon 15 hijos, entre ellos Emilio Garmendia [mi abuelo, el mayor de…
El médico que modernizó la medicina militar
Sergio Hebert Caffarel Pérez Facultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 35. Muertes inútiles en el campo de batalla, que se podrían haber evitado con una mejor educación médica, movieron a Francisco Montes de Oca a convencer a militares y políticos de que la medicina en el ejército requería después de la guerra contra el imperio francés de un salto abrupto de calidad. El cambio vendría a partir de la fundación de la Escuela Práctico Médico Militar (EPMM). Corría el día 5 de mayo de 1862 en algún edificio de la ciudad de Puebla. Los cañones republicanos y franceses intercambiaban fuego y su rugir se escuchaba a varios kilómetros a la distancia; los estruendos que se acompañaban con gritos y una infinidad de sonidos de detonaciones, como si fueran cuetes en la fiesta del pueblo, rompían el silencio. Los franceses combatían…