Archivo de la etiqueta: bandidos

Aram Alejandro Mena ÁlvarezFacultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 59. Exploradores, guías de caminos, encargados del correo y, especialmente, indígenas, fueron empleados como habituales informantes entre los combatientes mexicanos e invasores europeos. Espiar era una actividad arriesgada que, si bien se pagaba, el castigo daba cuenta de su peligrosidad: fusilamiento o ahorcamiento. El origen étnico o nacionalidad de los espías de mediados del siglo XIX, las actividades u oficios que desempeñaban de manera paralela a sus cometidos o los cargos que ocupaban, fueron tan variopintos como la misma sociedad mexicana de entonces. Debido a la naturaleza secreta de sus tareas, la mayoría de las fuentes señalan genéricamente que fueron oficiales o soldados rasos del ejército invasor o mexicano, capellanes militares, chinacos, soldaderas, agentes del imperio, abogados, comerciantes o, simplemente, “muchachos” y “mujeres”. Además, en numerosas ocasiones se amalgamaban las figuras…

Leer más

Ilihutsy Monroy CasillasInstituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, UNAM Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 52. En el contexto de la conflictividad política y social en México por la intervención francesa y el establecimiento del segundo imperio con Maximiliano de Habsburgo, se suscitó una serie de secuestros en el valle del Mezquital con motivaciones diferentes, que pasaban por la urgencia de dinero fácil, la antipatía hacia extranjeros ricos y la venganza social. El 7 de junio de 1864 una sección sublevada de la guerrilla a las órdenes del coronel Catarino Fragoso secuestró al empresario español Félix Cuevas en la hacienda de Tlahuelilpan. Este grupo armado, coordinado por un “español llamado Gutiérrez y un mexicano conocido con el nombre de Mariano Curiel”, lo tomó preso y retuvo en el monte por siete días. Entonces sufrió maltratos, pasó “varias noches al raso” y fue llevado de…

Leer más

Al estallar la revoluciA?n de 1810, los A?nimos exaltados tanto como la indisciplina y el desor den que se fueron extendiendo facilitaron los movimientos de los bandidos.

Leer más

3/3