Archivo del Autor: Norberto Nava

Guadalupe Villa Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 29-30 Tres hombres fueron clave en la derrota de las tropas villistas en Celaya, al restringir su fuerza militar. Los negocios personales de Lázaro de la Garza, Félix Sommerfeld y George Carothers limitaron o nulificaron el abastecimiento de armas que tanto necesitaba la división del norte para enfrentar a los carrancistas. Las derrotas sufridas por la División del Norte entre abril y junio de 1915 en el centro del país han dado pie a infinidad de discusiones sobre lo que le ocurrió a Villa y su gente. En lo que coinciden es en la importancia que revistió para ellos la falta de municiones; sin estas era imposible ganar ninguna batalla, por más ge­nialidad táctica y estratégica que tuvieran. El problema fue que Pancho Villa decidió com­batir sin ellas pensando que podría surtirse del propio enemigo. Se…

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Felipe Mera Reyes Universidad de Guanajuato En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 29-30 Las políticas de privatización de la industria nacional cinematográfica de los años noventa han arrasado con la producción nacional, que pese a recientes éxitos internacionales no logra tener un incentivo económico privado o estatal suficiente que le permita competir en las salas con las películas que llegan de Hollywood. el cine ya es exclusivo de las grandes urbes y su consumo alcanza únicamente a las clases media y alta. Hacia finales de la década de 1970 México vivía severas crisis, la mayoría de ellas producto de las constantes devaluaciones de la moneda y, sobre todo, consecuencia del endeudamiento que trajo consigo la apuesta por la exportación petrolera como único medio para alentar el desarrollo del país. Al parecer, y en respuesta ante tal panorama, México decidió cambiar de sistema político y económico. Se…

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Martín J. Martínez Martínez Facultad de Filosofía y Letras En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 29-30 El cine de horror en México ha tratado de instalarse con producciones propias, pero magros resultados. La fusión de sus historias y temáticas con la comedia, la ciencia ficción o el cine de luchadores le han quitado la pureza necesaria para hacerlo destacar. Hay una falta de apoyo oficial y de inversión privada que también contribuye a ocupar un espacio menor en la escena cinematográfica. Un viento atronador abre las ventanas e irrum­pe en el comedor principal del convento, los monjes reunidos en la mesa intercambian miradas de desconcierto. De pronto, una se­rie de murmullos, gemidos y gritos inexpli­cables inunda el ambiente; los comensales se ven dominados por el pánico, pero el padre prior, empuñando un crucifijo, los conmina a ser firmes: Hermanos míos, nuestra lucha no ha terminado aún.…

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En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 29-30 Crueldad, miserias humanas, hambre, dolor, pérdidas, forman parte de las huellas imborrables de las guerras con las que sus sobrevivientes tienen que lidiar por el resto de sus vidas. Una aceitada maquinaria compleja de poder económico, estrategia y liderazgo marcan la diferencia entre el triunfo y la derrota. Los grises y los matices desaparecen con ella. Se está de un lado o del otro. Lealtades y traiciones forman parte indivisi­ble de su fisonomía, y si no se las conoce y anticipa el límite entre ellas se quiebra con la misma resonancia en que una bala viaja desde la boca del fusil hasta destruir el corazón del combatiente. Al edificar su División del Norte que la hiciera imbatible y a prueba de batallas, Francisco Villa tejió relaciones y vínculos con un trío de hombres que además de prometerle lealtad a la…

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EDITORIAL CORREO DEL LECTOR ARTÍCULO Tadeo Ortiz, un pionero en el istmo de Tehuantepec Ana Rosa Suárez Argüello Eduardo Liceaga aplica la primer vacuna antirrábica en México Samuel Almazán Santiago El estallido urbano de las colonias capitalinas Laura Suárez de la Torre La División del Norte. Traiciones que llevaron al ocaso Guadalupe Villa G. Al borde de la butaca Martín Josué Martínez Martínez Un líder campesino sin tierras Miguel Ángel Grijalva Dávila DESDE HOY De las salas únicas de cine al multicinema Felipe Mera Reyes TESTIMONIO La memoria activa de Bob Schalkwijk Andrea Villela ARTE La basílica de Guadalupe, un espacio de los feligreses Graciela de Garay Arellano CUENTO HISTÓRICO La revolución y el tiburón martillo Javier Rico M. ENTREVISTA Heberto Castillo. Congruencia y liderazgo Laura Itzel Castillo Juárez SEPIA Balneario Darío Fritz

Lorena Pérez Hernández Fundación Rafael Preciado Hernández Alejandra Gómez Morin Fuentes Centro Cultural Manuel Gómez Morin Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 28. Como fiel creyente de la democracia, este abogado chihuahuense, que sentó las bases de Acción Nacional e impulsó su fundación, fue esencialmente un convencido de que al promover una cultura cívica y la participación ciudadana se acabaría con el ejercicio autoritario del poder.   Manuel Gómez Morin nació en Batopilas, Chihuahua, en 1897, y murió en la ciudad de México en 1972. En la Universidad Nacional de México formó parte del grupo conocido como los Siete Sabios. En 1919 obtuvo su tí­tulo de abogado. Como servidor público su desempeño fue notable al ser uno de los artí­fices del andamiaje institucional que se centró en la elaboración de la legislación hacendaria, fiscal, bancaria y financiera. Durante la presidencia de Álvaro Obregón, entre 1921 y 1922,…

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Darío Fritz Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 28. La mano mece la cuna. La mano dispara. La mano ca­llosa. La mano que toma el pico. La mano quemada. La mano del niño, de la adolescente, del anciano. La mano que sostiene el libro. La mano de Dios. La mano sudorosa. La mano que mata. La mano del pobre y la del rico. La mano que calma el dolor del enfermo. La mano que toma el bisturí, la pluma, el arma. La mano con cigarrillo. La mano que pasea al perro, esconde la piedra, pinta el cabello. La mano del gobernante que decreta la guerra. La mano que atrapa el balón, pinta el cuadro, saluda a la multitud, abofetea. La mano tierna, la mano húmeda, la mano tiesa del fallecido. La mano en el pecho. La mano exhumada. La mano que ora. La mano temblorosa, que se…

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Silvia L. Cuesy Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 28. La situación se ha vuelto insostenible, es como si las reco­mendaciones dadas se tomaran al revés. Raúl siente que sus ya de por sí escasas horas de sueño se ven ahora reducidas y turbadas por los desaciertos de su hermano mayor; hay que estar a las vivas a cada rato y cuidar del adelantamien­to moral inculcado con perseverancia y disciplina. Si por lo menos el ingrato se acordara de acudir a él, la vigilia valdría la pena; a últimas fechas ya no le presta la atención acos­tumbrada tiempo atrás. Y la verdad es que una tarea de tal envergadura no es como para echársela a cuestas sin atender una indicación diaria, por lo menos. ¿Qué hacer si Pancho ya no lo evoca, si ya hizo a un lado el reglamento? ¿Habrá perdido sus facultades al apartarse de…

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Arturo Garmendia Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 28. Películas y documentales han mostrado muchas facetas de la pintora. Pero su vida estuvo también muy ligada a personajes del cine de su época. Unos por amistad como Dolores del Río, Arcady Boytler e Isabel Villaseñor; otros por la cercanía con Diego Rivera, aunque le desagradaran, como “el Indio” Fernández; y algunos ocasionales, en el caso de Orson Wells. La muy luminosa Frida, naturaleza viva, de Paul Leduc, la decorativa Frida, de Julie Tay­mor, así como gran cantidad de documentales, hablan de la atracción icónica que ha signi­ficado para el cine la figura de Frida Kahlo. Pero su relación personal con el arte cinema­tográfico es diferente. Poco se conoce de sus inclinaciones como espectadora. De seguro su condición física le impedía acudir frecuen­temente al cine, y las exhibiciones privadas tampoco eran accesibles. Algún comenta­rista afirma que le gustaban…

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Graziella Altamirano Cozzi. Instituto Mora Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 28. Una serie de postales con imágenes de la Decena Trágica y comentarios sobre aquellos momentos de incertidumbre, así como fotos de viajes por Europa a principios del siglo XX, fueron encontradas por casualidad entre las comisuras del elevador de un hotel del centro capitalino. Entre ellas había retratos desconocidos junto a Porfirio Díaz.   Hace algunos años, cuando se llevaba a cabo la remodelación de un viejo hotel del centro histórico de la ciudad de México, al desmon­tar el antiguo elevador que sería cambiado por uno nuevo, quedó al descubierto un pequeño sobre que se encontraba atorado en un reco­veco de la maquinaria. Uno de los trabajado­res lo entregó al contratista encargado de la colocación, quien al conocer su contenido y, sabiendo mi gusto por la historia, amable­mente me lo obsequió. Se trataba de un…

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