Adolfo López Mateos exhuma a Madero
Harim Benjamín Gutiérrez Márquez UAM-Xochimilco En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 20. Los festejos en 1960 por los 150 años de la independencia y medio siglo de la revolución mexicana se convirtieron en una autocelebración. Había logros políticos y económicos, pero a los opositores apenas se les reconocía legitimidad. Durante muchos años los restos de Francisco I. Madero yacieron en el Panteón Francés de La Piedad. Su reposo terminó el 18 de noviembre de 1960, cuando los sepultureros Vicente Alcántara Martínez y Fidel Reyes los exhumaron para colocarlos en una bolsa forrada de seda. Luego fueron puestos en una urna y entregados a sus familiares, quienes los llevaron a una capilla para celebrarles una misa; afuera, guardando las formas del Estado laico, permanecían varios funcionarios gubernamentales. Terminada la misa, una escolta militar trasladó los huesos a la Cámara de Diputados, donde los instalaron al pie de…
Al acecho de “La Bestia”
Cecilia SuA?rez Trueba En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 20. ¿Porqué, a pesar de los peligros de muerte y complejidades del trayecto, los migrantes centroamericanos siguen intentando desesperadamente cruzar a Estados Unidos? El hambre, la falta de empleos bien remunerados, la inseguridad y la violencia en sus países de origen, entre otras muchas problemáticas, obligan a que la migración parezca ser la única opción. Fue a finales del 2006 cuando tuve la ocasión de encontrarme por primera vez con la realidad de la migración centroamericana, cuando empecé a trabajar con un sacerdote jesuita en Acayucan, Veracruz. Una mañana recibimos una llamada, solicitándonos urgentemente apoyo para dar de comer a los 200 migrantes que llegarían a la comunidad de Medias Aguas, Veracruz. La Bestia, como los migrantes conocen al tren, había estado varada por varios días y acababa de reanudar su circulación. Sabíamos que todos los migrantes…
Alameda Central de la Ciudad de México. Cuatro siglos de remodelaciones
Eulalia Ribera Carbó Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 20. Cuando en 1592 se iniciaron los trabajos de jardines en lo que hoy es la Alameda capitalina, los anegamientos eran una constante. El ganado compartía el lugar con un tianguis. Durante décadas formó parte del esplendor del virreinato, el Porfiriato lo hizo uno de sus símbolos y en el último siglo los remozamientos fueron a la par de la estética de los momentos políticos. El jardín de la Alameda Central de la ciudad de México fue reabierto el 26 de noviembre de 2012 para gozo de los paseantes, con el anuncio de que, luego de ocho meses de haberle sometido a intensos trabajos de remodelación y limpieza, los mexicanos recobrábamos parte de nuestra historia. Lo cierto es que, más que recobrarla, esta última actuación en la Alameda escribió…
Los primeros pasos de la ciencia ficción mexicana
Miguel Ángel Castro Instituto de Investigaciones Bibliográficas, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 20. México en el año 1970 fue la segunda obra de ciencia ficción que recoge la literatura mexicana. Escrita hace 169 años, sus dos personajes hablan de una ciudad culta de 800 000 habitantes, un mundo de profesionales calificados, calles iluminadas, justicia impoluta y una paz construida con base al combate a la corrupción de los funcionarios públicos. Presentamos el cuento escrito bajo el seudónimo de Fósforos. Vale recordar el éxito editorial que tuvieron hacia finales del siglo XIX las obras de Julio Verne y, más tarde, las de H. G. Wells, que contribuyeron, sin duda, a que fueran consideradas lecturas de entretenimiento provechoso, sobre todo para los jóvenes, y le confirieron a las aventuras científicas, sin proponérselo tal vez, un lugar destacado y propio en la cultura escrita al arranque del…
Julia López. La modelo mulata que deslumbraba a pintores y escultores
Laura Suárez de la Torre Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 20. A los 13 años supo que quería labrar su propio futuro. Dejó el campo para en poco tiempo llegar al D.F. y ganarse la vida. Primero fue modelo para bodas en una tienda hasta que Frida Kahlo la recomendó para posar. Aprendió a pintar junto a sus maestros y se ganó un lugar entre ellos. Aquí relata pasajes de aquellos tiempos de esfuerzos y alegrías. Nunca se imagina uno lo que existe detrás de un cuadro y menos aún saber quién pudo servir de modelo para que los grandes pintores aprendieran a dibujar o a recrear la figura humana. Precisamente de esto se trata esta entrevista que realicé a Julia LA?pez en 2012. Allí platica cómo una chica de campo, nacida en 1936, dejó su pueblo y su familia para asentarse en…
Editorial #20
Guadalupe Villa Instituto Mora Motivo de regocijo es entregar a nuestros lectores el número 20 de la revista BiCentenario. Veinte se dice rápido y aunque no sean años, como los evocados en el tango de Carlos Gardel, cada tiraje tiene su propia historia y conserva el sello de un proyecto editorial novedoso de divulgación para el gran público. Nosotros no tenemos miedo del encuentro con el pasado que vuelve, por el contrario traer el pasado al presente es, ha sido y será tarea de nuestros colaboradores, empñados en hacer que la historia se conozca de manera placentera a través de textos interesantes, cortos, ágiles y de buena pluma. Desde el primer número, junio de 2008, nos ocupamos y preocupamos por hacer de nuestra revista una publicación con fuerte impacto social, distintiva del Instituto Mora. En BiCentenario hemos contado con el apoyo de renombrados historiadores y colegas de ciencias sociales, cronistas…
Sumario #20
EDITORIAL CORREO DEL LECTOR ARTÍCULOS El botánico de Nueva España, José Mariano Mociño Rodrigo Méndez Hernández Bernardo Gutiérrez de Lara y su experimento republicano Jesús Hernández Jaimes Símbolos, ceremoniales y fiestas de palacio durante el Segundo Imperio Mexicano Carlos de Jesús Becerril Hernández La muerte niña en la fotografía de Romualdo García José Luis Gómez Los retratos del general y la imagen del presidente Roberto Fernández Castro Adolfo López Mateos exhuma a Madero Harim Benjamín Gutiérrez Márquez DESDE HOY Al acecho de La Bestia Cecilia Suárez Trueba DESDE AYER Alameda Central de la Ciudad de México Eulalia Ribera Carbó TESTIMONIO Los primeros pasos de la ciencia ficción mexicana Miguel Ángel Castro ARTE Hermenegildo Bustos. El nevero que retrataba a su pueblo Amarata Hernández Rodríguez CUENTO HISTÓRICO Víctor, la otra cara del 68 Javier Rico Moreno ENTREVISTA La modelo que deslumbraba a pintores y escultores Laura Suárez de la Torre SEPIA…
Hermenegildo Bustos. El nevero que retrataba a su pueblo
Amaranta Hernández Rodríguez Facultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 20. La obra del pintor guanajuatense fue descubierta algunas décadas después de fallecido. Autodidacta, de profundas raíces campesinas, su vida meticulosa la trasladó a la pintura en retratos que han recorrido el mundo. José Hermenegildo de la Luz Bustos Hernández, mejor conocido como Hermenegildo Bustos, nació el 13 de abril de 1832 en Purísima del Rincón, un pueblo ubicado al oeste del estado de Guanajuato, habitado en su mayoría por otomíes como él, quienes vivían principalmente de la agricultura, la alfarería, la elaboración de mantas de algodón, sombreros de lana y de palma. Era un pueblo de tintes liberales, que si bien se involucró poco en las luchas armadas que entonces dividían al país, se precia de haber albergado a personalidades como Benito Juárez, quien, hacia 1858, en plena guerra de…
Víctor, la otra cara del 68
Javier Rico Moreno Facultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 20. En el año que marcó un quiebre para el sistema político mexicano el de las luchas estudiantes, la democracia como estandarte, el amanecer del rock y las Olimpiadas como máscara, hubo otros jóvenes olvidados a los que la prosperidad evitó, Quijotes de la calle, bohemios, habitantes de múltiples oficios, rebeldes de la vida. Desde niño te gustó jugar con fuego. Una tarde, mientras las nubes blancas hacían más apacible la tarde de Tlalpan, Lucía me contó cómo había terminado aquella intrépida aventura de pirotecnia infantil a la que te lanzaste con Josefina. Aunque era dos años mayor que tú, a Josefina se le llenaron los ojos de espanto cuando vio tus manos de Prometeo mortal en llamas; entonces te llevó a jalones hasta el lavadero de piedra y te hizo…