Una familia de hacendados que dio su vida por la independencia
Norberto Nava Bonilla Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 26. Cinco hermanos Bravo dominaban una franja de tierras entre el Pacífico y Chilpancingo. Entrada la guerra con el imperio español se sumaron con recursos y espadas.También lo hicieron varios de sus hijos, entre los que destacaría Nicolás.Salieron victoriosos,aunque dos morirían fusilados y el poderío económico se diluiría. Nicolás Bravo tiene un lugar importante en la galería de los héroes patrios de México. Numerosas calles, escuelas, plazas cívicas y algunos poblados llevan su nombre a lo largo del país. Participó en muchos combates durante la revolución de independencia, pero quizá el episodio más recordado de su vida es cuando liberó a 300 soldados realistas sentenciados a muerte. No obstante, poco se sabe de su familia y de su importante participación en la lucha armada. El siguiente artículo aborda las actividades de la familia Bravo durante…
Vicente Guerrero, un arriero independentista
Jesús Guzmán Urióstegui Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 22. Fue la espada que se alzó en el sur junto con varios miles de hombres, con quienes a pesar de la escasa formación militar colocó a la defensiva a los españoles. Iturbide tuvo que acordar con aquel guerrillero valiente, y aunque firmaron una paz que sólo duró dos años, el espíritu independentista y republicano de Guerrero se mantendría hasta su muerte. Vicente Ramón Guerrero Saldaña, a quien se bautizó en Tixtla el 10 de agosto de 1782, se insertó en la gesta independentista por lo menos desde octubre de 1810, figurando ya para mediados de noviembre como uno de los cabecillas que controlaban Tetela del Río, en la Tierra Caliente del actual estado de Guerrero. Desde ahí dotaría de provisiones a las huestes de la región norte, dirigidas por Francisco…
Dos miradas al sitio de Cuautla: Bustamante y Alamán
Revista BiCentenario # 18 Guadalupe Villa y Laura Suárez de la Torre / Instituto Mora José María Morelos y Pavón era, en 1812, el dolor de cabeza de las autoridades peninsulares. La muerte de Miguel Hidalgo el año anterior había enardecido más la guerra contra las huestes insurgentes, con Morelos al frente. El orden en sus tropas, la táctica militar bien llevada, las victorias continuas hicieron que el virrey designara al destacado militar Félix María Calleja como su perseguidor. Fue así que éste se concentró en él y su ejército como únicos objetivos. Siguió sus pasos, estudió sus movimientos, le dedicó tiempo y cuando Morelos y sus hombres se asentaron en Cuautla, decidió enfrentarlos. Los sitió, los obligó durante 72 días a vivir entre la muerte, el hambre y el sufrimiento, del 19 de febrero al 1° de mayo de 1812. Los dos jefes, el insurgente y el realista, pusieron en…