Fatalidad
Iván López Gallo Instituto Mora Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 58. En una calle dos hombres se trenzan a golpes y bastonazos. Uno quiere justicia por el pasado siniestro del otro. Obediencia jerárquica alega. La impunidad no reconoce rostros. En otras circunstancias sería divertido ver golpearse en la calle a dos ancianos bien vestidos. O más bien, ver que uno de ellos insulta y tunde al otro a bastonazos con todas sus fuerzas, mientras el agredido, pequeño y delgado, trata de cubrirse como Dios le da a entender. –¡Carnicero infeliz! –grita el agresor–, ¡te voy a matar! Y el otro no sabe si correr, arrebatarle el bastón o proteger su cabeza, pues entiende que un golpe contundente podría enviarlo al suelo y dejarlo a merced de su atacante. –¡Desgraciado! –grita de nuevo el energúmeno, mientras la chusma reunida en torno al inesperado espectáculo sonríe y cuchichea. –A…
El asedio a Veracruz por el Ejército de Oriente 1859-1860
Carlos Eduardo Arellano GonzálezIIH-UMSNH Revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 46. Esta mirada al ejército de Oriente intenta subsanar la poca importancia que se ha dado en la historia de México al estudio del contrario. ¿Quién puede negar la posibilidad de que los bandos contendientes participan de la misma creencia de que lo correcto está de su lado, la opresión y la injusticia, del otro? Son seres humanos que comparten los mismo sentimientos de esperanza y temor, así como los sufrimientos. Entre 1858 y 1861 México vivió una guerra civil conocida como guerra de Reforma, en la que se enfrentaron liberales y conservadores. Esta lucha buscó definir el camino que México debía seguir en su formación como país. El 17 de diciembre de 1857 los conservadores, bajo la bandera del general Félix Zuloaga, se levantaron en armas para respaldar el Plan de Tacubaya, que revocaba la Constitución…
“Qué quiere usted: Soy mexicano”
Arturo D. Ríos Facultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 23. En mayo de 1895 regresaba desde La Habana Leonardo Márquez, el exiliado lugarteniente de Maximiliano. Su presencia en el país generó protestas y apoyos. El periodista Ángel Pola lo acompañó en el tren que lo trajo a la ciudad de México desde Veracruz. Recuperamos aquí el relato del viaje y presentamos una rápida biografía del general a quien se acusaba por las matanzas de Tacubaya y los fusilamientos de liberales. El militar de mayor grado que defendió al imperio y pudo escapar de la justicia republicana fue Leonardo Márquez, lugarteniente de Maximiliano que, a diferencia de otros jefes como Tomás Mejía o Miguel Miramón –por no hablar del mismo emperador–, a quienes comúnmente se consideró errados en lo político, pero dignos en lo personal, arrastraba una reputación dolorosa. Inspiraba, casi…