Una boda por conveniencia
Una noche del ya lejano aAi??o de 1878, en el nA?mero 5 de la calle de San AndrAi??s (hoy Tacuba) en la Ciudad de MAi??xico, Carmen Romero CastellA? despertaba de una horrible pesadilla en la que, como escribiA? a su padrino unos dAi??as despuAi??s, vestida de novia y ya en camino para el templo, aparecAi??a una nube que deshaciAi??ndose en tempestad dejaba escapar un rayo que fulminaba a Pepe, quien iba sonriAi??ndose con inefable ternura.