Fabiola García Rubio – Facultad de Filosofía y Letras, UNAM
En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 2.
La guerra en un libro
El álbum The War between the United States Illustrated salió a la venta en París, en enero de 1851, siendo un éxito en las librerías donde se comercializó: sus textos, ilustraciones y los detalles de éstas pronto llamaron la atención del público lector. El volumen puesto en circulación abordaba una parte de la guerra mexicano-estadounidense de 1846-1848: desde su inicio hasta la ocupación de la capital mexicana en septiembre de 1847. The War between the United States Illustrated contó con doce capítulos, que ordenados cronológicamente fueron ilustrados, cada uno, con una litografía a color que hacía alusión a las narraciones. La obra, que juntó el ejercicio periodístico con el arte de la litografía, ambos en boga por esos años, fue resultado de la unión de esfuerzos del periodista y editor George Wilkins Kendall, autor de los textos, y de Carl Nebel, artista que se encargó de la elaboración de las imágenes. En Estados Unidos, el álbum no sólo llegó a ser considerado una obra ejemplar por la magnificencia con que había sido representado su ejército, sino un “libro nacional” que denotaba el poderío económico, militar y territorial del país que triunfó en la guerra. Tras la obtención de los territorios de Nuevo México y Alta California, y ante los éxitos de los militares que habían participado en los combates, la sociedad estadounidense sintió que su superioridad sobre los mexicanos quedaba ratificada y, de inmediato, comenzó a demandar imágenes que mostraran su lucha en el país vecino del sur; de ahí que las representaciones plásticas sobre la conflagración fueran, en general, tan populares. acaso lo anterior explique que la docena de imágenes que componen el libro llame la atención por los majestuosos paisajes de las ilustraciones, los detalles de las figuras humanas y la expresión de sus rostros. “La entrada del general Scott a México”, la última litografía que se incluye en el álbum, sirve para cerrar con broche de oro el fin del conflicto bélico entre los dos países y, sobre todo, para sintetizar la victoria de Estados Unidos.
La ciudad de Nebel
Cuando Nebel creó esta imagen ya conocía la Plaza mayor, de hecho la representación de los elementos arquitectónicos es la misma que elaboró para su Voyage pittoresque et archologique de la partie la plus intéressante du Mexique (París, 1836), tan sólo unos años atrás. la escena se sitúa en la Plaza mayor de la Ciudad de México, que esta vista desde la calle de Plateros, hoy Francisco I. Madero. son varias las construcciones representadas, entre las cuales destaca la catedral metropolitana, que constituye el eje de la composición. En primer plano se aprecia el edificio en la esquina de Plateros y la gran explanada, y al fondo se reconoce claramente el Palacio nacional, donde ondea la bandera de las barras y las estrellas.
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