El proyecto de desecación del lago de Catemaco

El proyecto de desecación del lago de Catemaco

Revista BiCentenario # 18

Rogelio Jiménez Marce / Universidad Iberoamericana-Puebla

Introducción
En la actualidad, la población de Catemaco, ubicada en el sureste de la zona central de la gran planicie costera del golfo de México, es identificada por dos factores: las referencias a las prácticas mágico-religiosas que realizan diversos personajes de la región y su lago que se ha convertido en un importante polo de atracción turística. De hecho, el lago es la primera imagen que aparece cuando se busca Catemaco en las páginas de internet. Éste se originó, de acuerdo con Gabriela Vázquez, por la formación de una cuenca a causa de derrames de lava que interceptaron el drenaje natural de un valle tectónico de rocas sedimentarias del Terciario Medio. El lago se ubica a 330 metros sobre el nivel del mar, posee 7 437 hectáreas de extensión y una profundidad que varía entre siete y once metros. Los especialistas lo consideran uno de los más productivos del país por la cantidad de peces que se pueden obtener. En la segunda mitad del siglo XIX, el lago de Catemaco comenzó a ser apreciado como un “regalo de la naturaleza” por sus habitantes y algunos viajeros que llegaron a la población, por lo que resulta curioso que en 1905 se hubiera planteado un proyecto para desecarlo, el cual no obtuvo los resultados deseados debido a que las autoridades de la población se opusieron a que se realizara.

Catemaco 1950

El proyecto
El 16 de marzo de 1905, Francis Louvier, personaje del que sólo sabemos que era ingeniero electricista, escribió una carta al secretario de Fomento para manifestarle que había realizado algunos estudios que le permitieron elaborar un proyecto para desecar el lago de Catemaco, acción que consideraba que resultaría benéfica para el estado debido a que se dispondría de una mayor extensión de tierras, con lo que se fomentaría la agricultura. Louvier solicitaba que se le otorgara la concesión para emprender las obras y en compensación a los gastos que tenía que efectuar, se le debía otorgar la propiedad de los terrenos desecados así como el derecho de utilizar el remanente de las aguas del lago para irrigación y fuerza motriz. El discurso de Louvier reproducía una parte del pensamiento de los liberales decimonónicos mexicanos que consideraban que el estancamiento del agua y las inundaciones representaban un obstáculo para la economía de los pueblos, motivo por el que propusieron diversos proyectos de desecación, desagüe y canalización de ríos, lagunas y zonas pantanosas con la intención de potenciar el desarrollo económico, a través del estímulo de la agricultura, el comercio y la repartición de las tierras drenadas.

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PARA SABER MÁS:

  • Gloria Camacho Pichardo, Agua y liberalismo. El proyecto estatal de desecación de las lagunas del Alto Lerma. 1850-1875, México, CIESAS-Archivo Histórico del Agua-Conagua, 2007.
  • Alba González Jacome, Humedales en el suroeste de Tlaxcala. Agua y agricultura en el siglo XX, México, Universidad Iberoamericana, 2008.
  • Alejandra Ojeda Sampson, Francisco Covarrubias y María Guadalupe Arceo, “El proceso de antropización del lago de Chapala”, Secuencia, núm. 71, mayo-agosto de 2008, pp. 103-129.Ai??
  • Lourdes Romero Navarrete, El río Nazas y los derechos del agua en México: conflicto y negociación en torno a la democracia, 1878-1939, México, CIESAS-Universidad Autónoma de Coahuila, 2007.
  • Cecilia Sheridan y Mario Cerutti, Usos y desusos del agua en cuencas del norte de México, MAéxico, CIESAS-Universidad Autónoma de Nuevo León, 2012.