Los presos y el Centenario
Diego Pulido Esteva / El Colegio de México BiCentenario #9 Los redactores de El Diario recibieron en la primavera de 1910 la que consideraron una conmovedora carta suscrita por cincuenta y dos presos de Puebla, quienes en nombre de todos los reclusos del estado pedían apoyo para que se les redujeran sus penas con motivo del Centenario. Lejos de ser éste un hecho aislado, la carta se sumaba a una petición generalizada de indulto a lo largo y ancho del país. La expectativa de los presos era clara: recibir la gracia del Ejecutivo que mediante el perdón –decían– emularía las gestas heroicas de los insurgentes. Con toda seguridad no era algo que estuviese en todos los periódicos. Ventilaba un asunto oculto, tan oculto quizá como la voz de los presos en la sociedad, una voz de rastros exiguos para el historiador. En este sentido, las peticiones de indulto invitan a…