La guerra que Carranza no quiso comprar
Harim Benjamín Gutiérrez Márquez Universidad Autónoma Metropolitana, X. En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 26. En momentos en que la primera guerra mundial entraba en la etapa de definiciones, Alemania planificó una jugada para evitar la confrontación con Estados Unidos. La idea involucraba a México y Japón, pero la intercepción y desencriptación de un telegrama enviado por el ministro del exterior alemán Arthur Zimmermann tiró toda la operación por la borda. Woodrow Wilson sí entró en guerra y Venustiano Carranza mantuvo su neutralidad filogermana. Era 1916. La primera guerra mundial desangraba a Europa. La alianza de Gran Bretaña, Francia, Rusia e Italia luchaba contra los imperios centrales: Alemania, Austria-Hungría y Turquía. Parecía que nadie podía lograr una victoria decisiva. En el mar, el imperio británico tenía una ventaja: su flota de guerra, la Royal Navy, la más grande y poderosa del mundo. Había bloqueado el paso…