Con el mismo entusiasmo de siempre hemos preparado un nuevo e interesante número de la revista para nuestros lectores. Las historias que contienen sus páginas recorren diferentes tiempos, escenarios y personajes de México entre los siglos XIX y XX. Están dedicadas a revelarnos temas que seguramente harán la delicia de quienes las hojeen y lean.
El propósito que nos guía es seguir presentando una visión histórica nueva, con distintos asuntos; ágil y emocionante, que lleve a nuestros lectores a disfrutar la historia, a mirarla con interés, a conocer con otras miradas a personajes y pasajes de nuestro pasado o a descubrir lo que no se había contemplado como parte de él. Además, nos esforzamos por incorporar imágenes novedosas que complementen los textos; ilustraciones en blanco y negro o a color que puedan dar idea del ayer, de los personajes y la gente común, de los sitios, de los objetos o de las representaciones que refieren los textos.
En este número, recorreremos el espacio geográfico a través de asuntos varios que nos mostrarán una visión novedosa de la historia de México. Nuestra primera estación es la Ciudad de México. Algunos de los proyectos para transformar la urbe nos revelarán al emperador ocupado en engrandecer a la ciudad. Los cambios dispuestos por Maximiliano nos permitirán entender el sentido que para él cobraría la capital del imperio. Nos acercaremos también al Zócalo en los siglos XIX y XX y nos entretendremos con el sonido y el quehacer cotidiano de numerosos personajes que siguen dando vida a la ciudad con sus pregones y con sus oficios necesarios para la vida diaria.
Iremos a Catemaco, ese mágico lugar en los Tuxtlas, en donde se desarrollarían las intenciones tecnológicas de un ingeniero francés que las autoridades y los habitantes lograron detener. Nos trasladaremos al otro extremo de la costa, en el Pacífico para conocer el desarrollo de la siderúrgica Lázaro Cárdenas, entre los palmares de la costa de Michoacán.
La guerra insurgente estará presente a través de un peninsular, José María Fagoaga, “adicto a las ideas liberales y hombre de bien”, que para los realistas se convirtió en el “americano más insurgente”, y por medio de dos testimonios sobre el sitio de Cuautla que nos harán ver el episodio a través de la percepción y las posturas opuestas de los autores.
La Revolución se ocupará de Villa en la cárcel, un episodio poco conocido que nos habla del héroe. Las portadas de la revista Siempre! nos darán la pauta para mirar la gesta revolucionaria desde la visión de los años 1960-1985, cuando ya institucionalizada los dibujantes hicieron de ella un caballito de batalla.
Las relaciones diplomáticas nos mostrarán sus diversos ángulos. El del embajador italiano en México, Luis Joannini Ceva, quien tuvo un funesto desenlace al combinar la política y el juego. En tanto que el del ministro plenipotenciario Gilberto Bosques nos permitirá visualizar el ámbito diplomático desde la defensa de la paz y los derechos humanos.
La actuación de Yaqui Joe en Texas nos adentrará en la xenofobia y nos llevará de la mano para conocer los escenarios en los que se desarrolló la lucha libre en México. Y un entretenido cuento nos permitirá conocer al amor de Silvestre Revueltas, en medio del océano Atlántico.
Son artículos varios que construyen una mirada del ayer desde distintos enfoques, que rehacen una parte del rompecabezas que constituye nuestro pasado. Sirvan estas páginas para recorrer la historia de México de manera amena y para conocer la riqueza de nuestro ayer.
Laura Suárez de la Torre
Instituto Mora