En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 1.
Se preparan las orejas y se ponen a cocer (se remojan y escaldan) siete u ocho orejas de vaca, se aperdigan, se refrescan, se pasan por las llamas, y se les echan por dentro algún relleno cocido que se tendrá cuidado de unir y apretar bien; se revuelcan en pan rallado, se rebozan con huevo batido y se fríen, sirviéndolas con una sustancia aguada por encima.
–Nuevo cocinero Mexicano, Librería de Ch. Bouret, México, 1878.