La revista BiCentenario es reseñada en CRIBA en el periódico MILENIO:
Jesús Anaya Rosique
Una aventura distinta
Circula desde hace varias semanas el número 12 de BiCentenario, la revista trimestral de divulgación histórica que edita desde 2008 el Instituto Mora. Diana Guillén, integrante de su consejo editorial, lo presenta así: Desde su nacimiento como país independiente, múltiples historias se han entretejido para delinear los contornos físicos y sociales de un México que día a día sigue construyéndose. Su pasado y su presente están marcados por procesos y actores diversos que la revista se ha propuesto recuperar a partir de situaciones y escenarios concretos.
Espléndidamente ilustrados a todo color, en quince textos se despliega una amena narrativa escrita por investigadores adscritos al Mora y a otras instituciones académicas. Abre el número un texto de Dolores Ballesteros sobre los “insurgentes de color quebrado”, descendientes de una mezcla de africanos, indígenas y españoles. Sobre el telón de fondo de una discriminación que ha persistido a lo largo del tiempo, Sofía Crespo escribe sobre la “Casa del estudiante indígena”, efímera iniciativa gubernamental que nos permite ver cómo se concebía y se trataba oficialmente a los indígenas entre 1926 y 1932. Por los rumbos de la historia política, Elsa Aguilar describe los “artilugios diplomáticos desarrollados en la primera década de vida independiente para conseguir el reconocimiento internacional de la soberanía mexicana, así fuese a costa de Cuba”; Faustino Aquino se refiere a la batalla de Cerro Gordo en 1847, que podría haber perdido intencionalmente Santa Anna frente a los invasores yanquis; Héctor Zarauz hace la crónica de la Convención del Partido Antirreeleccionista celebrada en abril de 1910 en la capital del país; y el cuento histórico escrito por Irma Ramírez Orozco narra el encuentro imaginario de una joven estudiante que desde el presente grita “¡Muera el mal gobierno!”, con una mujer que fue testigo presencial del cautiverio de Miguel Hidalgo en 1811.
Hurgar en la vida cotidiana de nuestra historia nacional y describir los espacios públicos donde han convivido simbólicamente los poderes terrenales y eclesiásticos, es otra vertiente de este número de BiCentenario. A partir de un conocido óleo en tela, Blanca Azalia Rosas lanza una mirada a la Plaza Mayor de la capital novohispana en el siglo XVIII. Dos textos muestran otras caras del pasado del Distrito Federal: Jovita Ramos rememora la celebración del Centenario de la Independencia en San Ángel; y a través del testimonio de Guadalupe Martínez de Ritz (editado por Graziella Altamirano Cozzi), conocemos cómo era Mixcoac en los años veinte.
Erika Adán Morales revela una historia desconocida: la primera expedición científica mexicana entre 1827 y 1832, encabezada por el general Manuel Mier y Terán y el botánico francés Jean Louis Berlandier, que recorrió la frontera norte del país; la “Memoria de mi infancia”, escrita por un personaje anónimo nacido en Veracruz al inicio del siglo XIX y presentado por Ana Rosa Suárez Argüello; un breve recuento histórico de la ópera en México a cargo de Ingrid S. Bivián; y el artículo de Hilda Saucedo sobre las experiencias en las que se basa la propuesta “Formar lectores: una labor cotidiana”; además de la acostumbrada sección “Correo del lector”.
BiCentenario 12 ofrece a sus lectores “descubrir la riqueza que encierra cada uno de sus artículos y disfrutar un fugaz paseo por el ayer y hoy de México”, que confirman el lema inscrito en la portada: “el pasado y el presente son nuestros”.
* BiCentenario. El ayer y hoy de México, vol. 3, número 12, abril-junio 2011 (México), revista trimestral del Instituto Mora, $80, 96 pp. ISSN 20110012