Comercio y diplomacia en las riberas del Bravo: La guerra de Secesión y el norte de México
Gerardo Gurza Lavalle
Instituto Mora
Revista BiCentenario #8
Las guerras siempre cambian la vida de la gente. En la mayoría de los casos, las más afectadas son las poblaciones directamente involucradas en el conflicto. Sin embargo, los choques armados muchas veces tienen repercusiones capaces de alterar la forma de vida de poblaciones situadas a una distancia lejana de los lugares donde luchan los ejércitos. Eso fue lo que sucedió en Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas durante la Guerra Civil en Estados Unidos (1861-1865). Es bien sabido que los estados del norte y del sur de la Unión americana libraron una guerra larga y sangrienta en torno al problema de la esclavitud, pero el hecho de que este conflicto afectara tan hondo la región noreste de México es menos conocido. La lucha entre el Sur esclavista y el Norte libre empezó en abril de 1861. En noviembre del año anterior, Abraham Lincoln había resultado vencedor en las elecciones presidenciales y los estados sureños no quisieron vivir bajo un gobierno dirigido por un miembro del partido Republicano, el cual estaba decidido a evitar la expansión de la esclavitud hacia los territorios adquiridos como resultado de la guerra del 47.
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