Héctor Zarauz López
Instituto Mora
En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 27.
Hombre crítico, contestatario y de fuertes convicciones, estuvo cerca de varios presidentes sin por ello dejar de marcar sus diferencias. Aún así, se mantuvo siempre dentro de los márgenes oficiales. Se lo considera no sólo el “cerebro” detrás del partido, sino también quien reformó el sistema político mexicano. Presentamos aquí extractos de una entrevista publicada en 1966 donde habla de tema que nos traen también hasta el presente.
Jesús Reyes Heroles es considerado como uno de los más influyentes políticos mexicanos de la segunda mitad del siglo XX. Nació en Tuxpan, Veracruz, el 3 de abril de 1921. Abogado de formación, estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México, de donde egresó en 1944, para después realizar estudios de posgrado en Argentina. A su regreso desempeñó varios cargos públicos que le dieron, en consonancia con su sólida preparación académica, una especial sapiencia de la política nacional.
Además, fue director del IMSS (1975-1976), secretario de Gobernación (1976-1979) desde donde pudo dar impulso a la reforma política de ese momento y de Educación Pública (1982- 1985), en la que inició una reforma educativa. Por si fuera poco, ostentó nombramientos internacionales como presidente del VII Congreso Mundial del Petróleo (1967) y del Comité Interamericano de Seguridad Social (1976).
Su carrera como funcionario no siempre fue tersa pues, a decir de la historiadora Eugenia Meyer, su temperamento lo inclinó como crítico, como contestatario, a renunciar a la comodidad y los privilegios que le brindaba el poder político, en defensa de sus convicciones intelectuales, y su incuestionable defensa de la libertad.
Al fin hombre del sistema, estuvo cerca de varios presidentes y no obstante sus diferencias con alguno de ellos, nunca salió de los márgenes oficiales. Muchos lo consideran el gran ideólogo del priísmo y del sistema político mexicano. Rara avis de la política nacional, fue conocedor de Maquiavelo, Locke, Hobbes, Montesquieu, igual que de Marx o Gramsci, pero también estudioso del pensamiento mexicano como se muestra en sus estudios sobre José María Luis Mora, Benito Juárez, Melchor Ocampo o Ignacio Ramírez.
Entre las distintas obras de su autoría destacan: Tendencia actuales del Estado (1945), El Liberalismo mexicano (obra publicada en cuatro tomos entre 1957 y 1961), En busca de la razón de Estado (1981). Otras más son: La industria de la transformación y sus perspectivas (1951), Comentarios a la revolución industrial en México (1951), Restauración, revisión y tercer camino (1952), Continuidad del liberalismo mexicano (1954), La Iglesia y el Estado (1960), El liberalismo social de Ignacio Ramírez (1961), Rousseau y el liberalismo mexicano (1962), La idea del Estado de derecho (1964).
Murió el 18 de marzo de 1985, poco antes de cumplir 64 años de edad.