Correo del Lector #4

Correo del Lector #4

CARTAS

Sin títuloHago referencia al artículo de Laura Suárez de la Torre: “Y se hizo la imagen de Hidalgo” (BiCentenario 1) y le transmito la existencia de una leyenda que dice que la imagen que hoy reconocemos como del padre de la patria corresponde, en realidad, al doctor Samuel Hahnemann, fundador de la homeopatía. Se cuenta que a una persona que conoció a Hidalgo se le preguntó acerca de su imagen, y que luego de describirlo le mostraron algunos retratos, entre ellos uno de Hahnemann, al que le encontró parecido. ¿Qué opina la autora al respecto? ¿Habrá servido ese retrato para definir la imagen del cura de Dolores?

Arno Burkholder de la Rosa, historiador.

Se dice que Samuel Hahnemann fue el modelo; que el pintor Joaquín Ramírez basó su retrato en una escultura de madera y las pláticas que tuvo con los hermanos de Hidalgo; que no tenía esos rasgos, etcétera. Para responder a su atento señalamiento, habría que recordar que en el arte se habla de “escuelas”, en el sentido de que cada una hace las cosas a la manera de él. Para nosotros será siempre muy difícil hablar de la “verdadera” imagen del “Padre de la Patria”, lo que sí debemos aceptar es que ésta se hizo en el tiempo y que los mexicanos la identificamos sin problema, aunque quizá no corresponda al Miguel Hidalgo de carne y hueso.

LST

El cuento de Ana Suárez (BiCentenario 1) sobre las operaciones de compraventa de indios mayas entre México y Cuba me conmovió. Me gustaría saber si los “contratos” que legalizaban dichas operaciones fueron un antecedente o se relacionan con los tratos que se hacían con los indios que eran enganchados para trabajar en las haciendas mediante pagos por adelantado, que, a la postre, se convertían en una deuda impagable, que tan bien describen Ricardo Pozas en Juan Pérez Jolote y John K. Turner en México bárbaro.

Javier Romero Cortés, estudiante.

Sin título

Agradezco el gentil comentario. Es cierto: entre los contratos firmados en la península de Yucatán a mediados del siglo XIX y los descritos por Pozas y Turner en sus libros respectivos hay un claro vínculo, si bien con los matices propios de las etapas y los lugares en que se hicieron. Todos pretendían, en suma, disfrazar una forma de trabajo esclavista con un documento “voluntario”.

AS

Felicito a María Concepción Martínez por su relatoría sobre el Multifamiliar Miguel Alemán (BiCentenario 3), pues es un tema que merece el estudio de todos los profesionistas interesados en el desarrollo urbano. Es indudable que, cada vez más, las ciudades serán un conjunto de ghettos (unidades habitacionales) y que el D.F., donde ha habido varias experiencias de este tipo (Miguel Alemán, Juárez, Tlatelolco, El Rosario) no podrá escapar. Sin embargo, se ignora aún la fórmula de administración idónea para ellos. La entrevista ilustra con claridad los cambios acaecidos cuando se pasó de la gestión centralizada por el ISSSTE a la llevada por los dueños de los departamentos. Sin embargo, en mi opinión, faltó abordar un aspecto cardinal en la vida de estos conjuntos: la inseguridad causada por las pandillas que comenzaron a proliferar desde los años 1970. Me gustaría saber qué opina la autora para el caso del multifamiliar que estudia.

Raúl Lozano, Tlatelolco.

Sin títuloEn la investigación que realizamos en el Centro Urbano Presidente Alemán, se abordó, entre otros temas, y a partir de la visión de los vecinos, el de la inseguridad. Según algunos, ésta fue una de las consecuencias del retiro de la administración por parte del ISSSTE. Recomiendo al señor Lozano que revise las distintas publicaciones aparecidas en el Instituto Mora sobre el multifamiliar Alemán, donde podrá ver los diversos resultados del estudio.

CM

Sin título

CONSULTAS


A?Es cierto que antes se pensaba que los pies pequeños en las mujeres eran sensuales?

Rosa Castillo,Tacubaya.

Sí, en el siglo XIX se pensaba que los pies pequeños eran un símbolo de belleza y sensualidad. Las mujeres mexicanas gustaban de presumirlos, mostrándolos por debajo de la falda. Se trataba de un atrevimiento muy grande para la época; de allí que las faldas de picos propias del vestido de china poblana fueran juzgadas como un atuendo impropio para las “mujeres decentes”.

¿Es cierto que Joaquín de la Cantolla y Rico, nuestro famoso volador de globos aerostáticos, debe ser considerado el primer aeronauta mexicano?

Miguel Valero, aficionado a la aviación.

Muchos lo piensan así, pero al parecer el primero fue el guanajuatense Benito León Acosta (1819-1886), ingeniero egresado de la Escuela de Minería, quien 20 años antes que Cantolla construyó un globo, con el cual logró ascender desde la plaza de toros de San Pablo, en la ciudad de México, el 3 de abril de 1842.

Sin título¿Desde cuándo se celebra en México el día de las madres?

Madre sin memoria.

El día de las madres se estableció en México en 1922, durante el gobierno de Álvaro Obregón. Fue una iniciativa de la Iglesia católica, impulsada por el diario Excélsior, que realizó una campaña de varias semanas para que se organizaran homenajes y festejos el 10 de mayo. Se buscaba exaltar la maternidad y fortalecer a la familia, disgregada por la revolución reciente. También se quería poner un freno a la educación racionalista, el avance del feminismo y la liberación en el vestir y las costumbres que ya se vivía en esa década. La iniciativa fue apoyada por el arzobispo José Mora y del Río y por el secretario de Educación Pública José Vasconcelos.

¿SABÍAS QUÉ?

En Durango se descubrió el suero antialacránico

Durango ha sido siempre conocido como la tierra de los alacranes, pues en ella estos arácnidos han cobrado innumerables vidas. Pese a las distintas campañas religiosas y civiles que se emprendieron desde la época colonial y durante todo el siglo XIX para acabar con la amenaza, por muchos años se desconoció el remedio que ayudara a cancelar los efectos de su ponzoñoso aguijón. La labor se dividió entre el ayuntamiento de la ciudad de Durango, que compraba por docena los alacranes entregados vivos o muertos, y la intervención divina de San Jorge, quien se convirtió en el patrón de la ciudad para proteger a las familias del piquete de alacrán, a cuya imagen se le llevaban ofrendas año con año y se le rezaba invocando su auxilio con una oración popular: “San Jorge Bendito, amarra tu animalito”: Sin títuloSeñor san Jorge bendito,/ por tu gloria celestial/ y tu poder especial,/ líbranos de todo mal,/ de sabandijas y víboras,/ de todo bicho rabioso,/ de piquetes de alacrán/ y de animal ponzoñoso/ y de pecado mortal.

En la segunda década del siglo XX, cuando se calculaba un promedio de 44 defunciones por año causadas por las picaduras de alacrán, dos científicos de Durango desarrollaron un suero que resultó el remedio perfecto contra los efectos del mortal veneno. En la Segunda Convención Médica, celebrada en Torreón, Coahuila, en septiembre de 1931, Carlos León de la Peña Gavilán (1890-1947) e Isauro Venzor Fuedesi (1888-1943) presentaron un estudio titulado El alacrán de Durango. Clasificación y distribución geográfica en el estado. Sintomatología de la intoxicación producida por su piquete. Eficacia del tratamiento seroterópico, en el cual dieron a conocer los resultados vistos en 300 casos en que se aplicó el suero contra los alacranes. Desde entonces, se han salvado muchas vidas en México y en otras partes del mundo.

POR AMOR A LA HISTORIA

Porfirio Francisco Rodelas Álvarez trabaja en el Hotel Fortín de las Flores, como auxiliar de mantenimiento. Joven padre de familia, se ayuda económicamente dando visitas guiadas a los turistas. Y es que Porfirio es un enamorado de su pueblo natal, que gusta de mostrar a los viajeros mientras camina sin prisa, dejando ver la belleza y el colorido de los jardines y aspirando el aroma de sus flores, rumbo a la antigua estación del ferrocarril. Luego les acompaña a Córdoba, Orizaba o Coscomatepec y les cuenta la historia de cada lugar, de cada edificio, de cada monumento, que él conoce bien pues –dice– se ha puesto a estudiarlas, así logra que se aprecien mejor los lugares maravillosos que tiene su estado y que quienes lo visitan se lleven algo bonito.

Sin título

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