- 14-X-1811 Las cabezas de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez llegan a la Plaza Mayor de Guanajuato. Félix María Calleja planeaba exponerlas en Granaditas el 28 de septiembre, justo al año de la sangrienta toma de la Alhóndiga. Los ataques insurgentes y el temor a que más que un escarmiento significara un estímulo para la población le impidieron cumplir con su propósito hasta ocho meses y medio después.
- 28-XII-1861 Jurien de la Gravière, comandante de las tropas francesas enviadas a México para reclamar al gobierno de Benito Juárez por el pago de la deuda externa, conversa en La Habana con el general Juan Prim, al mando de las tropas españolas, enterándose de que, a juicio de éste, lo único que Francia, Gran Bretaña y su propio país deben buscar en México es “la expresión libre y sincera del voto nacional”. Prim ofrece el apoyo de los aliados al mismo Juárez, si éste acepta el ultimátum extranjero y “consulta al pueblo mediante el sufragio universal”. Desea evitar, como sea, una campaña militar que reviva “el odio de los mexicanos contra la raza española.”
- 28-XI-1911 Proclamación del Plan de Ayala, escrito por Emiliano Zapata y Otilio Montaño, que condena la traición de Francisco I. Madero y demanda la restitución de tierras a los pueblos y la redistribución agraria. Lo firma un total de 55 oficiales del ejército zapatista: “Ésos que no tengan miedo”, arenga Zapata, “pasen a firmar”. Un testigo contaría que una noche antes se veían muchas fogatas de “los vigías en los sitios más altos y que había mucha gente cuando se firmó”.
- 15-XI-1961 Fallece don Artemio del Valle Arizpe a los 77 años. Escritor, diplomático, historiador, académico de la Lengua y cronista de la ciudad de México, fue un trabajador apasionado, que, diría años después el literato Mauricio Magdaleno, “nunca soltó la pluma”. Su amor por los temas coloniales le llevó a publicar tantos libros al respecto, que inventó en sus obras de ficción “un estilo arcaizante, falso o verdadero, y a recrear tipos y ambientes con la habilidad del consumado erudito y la viveza del buen novelista, mezclando con desenfado libertad e imaginación”.