Editorial
Darío Fritz Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 34. Cada pueblo se arma con sus mejores riquezas económicas y culturales para desarrollarse, crecer y presentarse ante el mundo. Las materias primas fueron el hilo productivo desde el cual México fue cimentando su progreso, acompañado con el tiempo por las manufacturas de elaboración propia. Pasada la mitad del siglo XIX ya se daban pasos concretos para que el cultivo del maguey de aguamiel diera lugar a una producción del pulque que con la inversión en infraestructura permitiera llevarlo a la mayor parte posible de los rincones del país. El proceso productivo venía del siglo anterior y aunque tuvo un impulso destacado a finales del Porfiriato cuando se consolidó la “aristocracia pulquera”, fue después de 1860 que se buscó afianzar su producción. Aquello fue una de las experiencias exitosas para potenciar el impulso científico y empresarial…