Bienvenidos nuevamente a BiCentenario. Les presentamos nuevas facetas que recrean distintos aspectos de la vida cotidiana de los años alrededor de la Independencia y la Revolución, que se alargan hasta el México contemporáneo. Nuestra intención es mostrar cómo a pesar de los difíciles momentos que se vivían por la situación bélica nacional en cada periodo, al mismo tiempo se desarrollaron procesos sociales que permitieron entretejer el futuro de lo que hoy somos. Siguiendo este espíritu, en este número les presentamos una serie de artículos, relatos, entrevistas y cuentos que ofrecen una visión llena de detalles que no dejarán de sorprender a muchos lectores. Se habla en estas páginas, como en botica, de nutrición, salud, arquitectura y costumbres. de hombres leales a la causa revolucionaria, lo mismo que de textos de la historia política nacional.
Es así que, de una manera crítica pero completamente lúdica, se presentan dos pinceladas de la histórica médica de México a través de lo que significó la decisión de inaugurar un manicomio moderno para su época (1910), y los relatos del quehacer médico a través de la entrevista al doctor Salvador Zubirán. Otro proceso que impresiona conocer es el alto consumo de carne (res, carnero y cerdo) que había en la dieta del mexicano de hace dos siglos, lo cual declinóprecisamente por la inestabilidad política. Lo mismo ocurre con el pulque, en un relato que ubica detalladamente cómo se dio la disminución del consumo de este “bien nacional”. El artículo sobre el kiosco morisco es, tal vez, el documento que mejor vincula dos épocas y nos muestra las presencia visual del pasado en nuestras vidas. Basta darse una vuelta por la colonia Santa María la Ribera para visitar tal monumento y comprobarlo.
No faltan las estampas políticas de hombres que, sin ser los protagonistas centrales de las gestas revolucionarias, son nombres clave para entender dichos procesos, como ocurre en este caso con Toribio Ortega Ramírez, miembro de la División del Norte dirigida por Villa. También está presente el libro de Francisco I. Madero, La sucesión presidencial, editado por primera vez a fines de 1908. La mirada desde los estados se incluye en dos documentos: en Hidalgo, una súplica personal para recuperar los bienes perdidos; y las añoranzas del Campeche que fue y que se recrea con soltura. Como un pretexto para rastrear los grandes cambios sociales entre épocas basta la emotiva recreación de lo que significó ser niño en los siglos XIX y XX.
En este número no dejamos de vincular el pasado con nuestro presente. Esta vez a través de un artículo sobre el debate actual en torno a la pertinencia de redactar una nueva Carta magna para afinar los muchos nudos sueltos de la vigente, que data justamente de 1917. finalmente, un cuento para dar lugar a la imaginación. Se trata de una ficción sobre el México imperial en medio de una acción guerrillera contemporánea.
Como verán, el número 5 de BiCentenario busca mostrar sin solemnidad las complejidades de un proceso político. En estas páginas hay pasión, intriga, misterio y una buena dosis de suspenso. Queremos sorprenderlos, ustedes dirán. Sean todos bienvenidos.
Leticia Calderón Chelius
Instituto Mora