BiCentenario en El Sol de Mexico

BiCentenario en El Sol de Mexico

Puente de Plata

Humberto Matali Hernández

Bicentenario del Instituto Mora

El Sol de México

24 de mayo de 2010

México ha sido siempre fuente de inspiración para intelectuales, artistas y viajeros extranjeros.

Con el pretexto del Bicentenario del inicio de la lucha de Independencia y el Centenario del inicio de la Revolución de 1910, se preparan festejos y faramallas bajo los dictados (de dictador) del historiador neoliberal y moderno José Manuel Villalpando, empeñado en ser el impulsor de la neohistoria nacional, para reinterpretar la Historia de México.

Por fortuna, ante tales barbaries mal copiadas a la novela “1984” de George Orwell, existen instituciones formales, como el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, que de entrada, amén de otros proyectos, crea y publica la revista trimestral BiCentenario. El Ayer y Hoy de México. 1810-1910-2010. Son ya ocho números de esta asombrosa revista en donde, a base de artículos y literatura, nos recuerda los instantes, los actos y hazañas de los hombres y mujeres que actuaron, guiaron y sufrieron los dos movimientos festejados en este año.

Los temas son tratados con una seriedad carente en el coordinador ejecutivo nacional para las Conmemoraciones de 2010, José Manuel Villalpando (entre mayor es el título, menor es la consistencia,) que lleva los afanes de neohistoriador al proyecto de pasear por la Ciudad de México los restos de los Insurgentes, depositados en la Columna de la Diosa Niké (Ángel de la Independencia en el decir popular), para llevaros al Palacio Nacional, que según la voz presidencial transformarón el histórico edificio en un museo. Quizá don Felipe de Jesús no conoce el Recinto al presidente Benito Juárez, ni los murales de Diego Rivera, exposiciones muy visitadas por nacionales y extranjeros. Por lo tanto museos vivos. Lo mejor es dejarlos en la Columna de la Independencia, en donde los depositaron en el Porfiriato, durante las fiestas del Centenario de 1910. Otra torpeza es someterlos a estudios de ADN, seguro hay descendientes para cotejarlos y que caso tiene esa confirmación, olvidan que es un símbolo, no una muestra. No creo que ni en España encuentren genes de Javier Mina o de Guadalupe Victoria.

El número ocho BiCentenario. El Ayer y el Hoy de México lleva a los lectores a la poesía y guerra en Querétaro entre los años 1808 y 1810, en un artículo de José Martín Hurtado, con ello a las contradicciones de apoyar a Fernando VII, derrocado por Napoleón y al mismo tiempo de los grupos que pretendían la Independencia mexicana del reino español. A los primeros se unió Hidalgo y otros conspiradores.

Asombra un cuento de Arturo Sigüenza sobre la inauguración del manicomio de La Castañeda, en donde la magia literaria nos muestra las fugas y juegos mentales de los locos ante la corte de Porfirio Díaz, su gabinete y notables que acuden a la celebración. Esa casa de la locura fue una de las muchas inauguraciones de las fiestas del Centenario de 1910. El bombo y platillo que anunció el derrumbe de un régimen dictatorial con el arranque, un mes y días después de la lucha de la Revolución, el tercer movimiento independentista, el otro es la gesta del juarismo y la lucha en contra del efímero reino del imperio francés de Maximiliano.

Dos temas abordados en este ejemplar, el primero por Josefina Moguel Flores en el artículo “Almazán y el corazón de Aquiles Serdán. La fuerza de un símbolo” y el imperio de Maximiliano en un hermoso y asombroso reportaje, narración e investigación biográfica por Cecilia Alfaro Gómez en “La historia de Pepita Aguilar, una dama de Palacio”, en donde se exhibe la soberbia y abusiva estulticia de la emperatriz Carlota, para ofender y maltratar a las damas de la corte a su servicio.

Muy recomendable es el trabajo de Carlos Domínguez, investigador del Instituto Mora, sobre el perenne problema del agua para los habitantes del Valle de México, desde las tribus nahuatlecas y los mexicas con la Gran Tenochtitlán, luego la Nueva España y la Ciudad de México, hasta llegar al Distrito Federal en el siglo XXI. Cuando no es en exceso, es la escasez del agua, en lo que fue una cuenca lacustre ahora es una ciudad contaminada, sin agua, que se inunda y desperdicia el líquido.

Y sobre hace unas décadas, Leonides Afendufulis entrega una crónica sobre el concierto en el antiguo Auditorio Nacional en noviembre de 1975 del grupo Chicago y su mezcla de rock y música disco, inicio del concepto plástico musical que deriva en la decadencia actual.

La coordinadora editorial de BiCentenario. El Ayer y el Hoy de México es la historiadora Ana Rosa Suárez Arguello. Esta revista se consigue en la Fundación Luis Mora y en librerías de prestigio. Es, sin duda, una de las mejores publicaciones sobre las fiestas del Bicentenario, en contraste de la superficialidad de caricaturizar a los héroes independentistas y revolucionarios ante los estudiantes de primaria y secundaria.

Para ver el artículo original: http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/s143.htm

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