Amaranta Hernández Rodríguez
Facultad de Filosofía y Letras, UNAM
En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 20.
La obra del pintor guanajuatense fue descubierta algunas décadas después de fallecido. Autodidacta, de profundas raíces campesinas, su vida meticulosa la trasladó a la pintura en retratos que han recorrido el mundo.
José Hermenegildo de la Luz Bustos Hernández, mejor conocido como Hermenegildo Bustos, nació el 13 de abril de 1832 en Purísima del Rincón, un pueblo ubicado al oeste del estado de Guanajuato, habitado en su mayoría por otomíes como él, quienes vivían principalmente de la agricultura, la alfarería, la elaboración de mantas de algodón, sombreros de lana y de palma.
Era un pueblo de tintes liberales, que si bien se involucró poco en las luchas armadas que entonces dividían al país, se precia de haber albergado a personalidades como Benito Juárez, quien, hacia 1858, en plena guerra de Reforma pasó por allí cuando él y sus ministros huían de la ciudad de México, dominada por el ejército conservador.
Hijo del campanero del pueblo, José María Bustos –a quien retrataría después de fallecido– y de la campesina Serafina Hernández. Hermenegildo fue un ávido lector de libros y de entre ellos, libros de pintura elemental, a pesar de no haber completado la educación primaria. A los 22 años contrajo matrimonio con la adolescente Joaquina Ríos, siete años menor que él, pero no tuvieron hijos. Se sabe que Bustos tuvo varias amantes: una fue María Santos Urquieta con quien procreó un hijo que murió prematuramente.
Hombre versátil, realizó distintos oficios –muy común en esa época–, algunos más por necesidad que por gusto. Fue comerciante, agricultor, albañil, artesano, nevero, músico, pintor, carpintero y sastre. Pero donde más destacaría fue como nevero –la primera labor por la que lo reconocerían en Purísima del Rincón– y pintor, especialmente como retratista.
Bustos era meticuloso y llevaba un registro de sus actividades diarias en los márgenes de su calendario de Galván. Este calendario –que recibe el nombre de su autor Mariano Galván– se editaba y edita a la fecha como un libro; contenía el santoral, fenómenos astronómicos, fechas de fiestas religiosas, épocas y ciclos cronológicos. Allí marcaba detalles de los fenómenos meteorológicos y hasta el paso de cometas –luego los plasmaría en óleos–, donde anotaba la fecha precisa de dónde y cuándo captaba cada fenómeno natural.
PARA SABER MÁS:
- Hermenegildo Bustos. Una comunidad de efigies, Guanajuato, Ediciones La Rana, 2008.
- Lara Elizondo, Lupina. Amadeo Modigliani, Hermenegildo Bustos, México, Quélitas Compañía de Seguros, 2010.
- Museo Regional de Guanajuato Alhóndiga de Granaditas: http://sic.conaculta.gob.mx/ficha.php?table=museo&table_ id=1004
- Hermenegildo Bustos, Canal Once, IPN: http://www.youtube.com/watch?v=o19Juj6Bx3A