Apuntes de familia
Silvia L. Cuesy En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 59. Mi hermana nació en una cueva, y a veces ese era el motivo de reclamo a mis padres y de rencor y envidia conmigo, que nací en una casa. Humildosa, sí, pero al fin casa. –¿Yo qué culpa tengo? –Le repetía cada vez que nos lo echaba en cara. Después de ese reproche se detonaban viejos pesares en el corazón de mamá y papá. Las carencias y sufrimientos de aquellos tiempos aciagos asomaban en los ojos de ambos como si fueran nubes de terciopelo negro. Pero a veces, muy pocas, los reclamos de Genoveva, en lugar de nubes cargadas de lágrimas, traían a las miradas de mis padres un sol resplandeciente de orgullo patrio. –Lo volvería a hacer mil veces, viejo. ¿Y tú? –Sólo si me prometes que no tendremos una hija que nos atormentará con quejas…