La apoteosis de Lindbergh en México
Ricardo Alvarado Tapia Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 45. El piloto estadounidense había ganado fama mundial por cruzar el Océano Atlántico en solitario y sin escala en 1927. Algunos meses después de su proeza llegó a México y fue recibido por miles de personas y un trato por el gobierno de Calles que se asemejaba a una visita de Estado. Su presencia pretendió distender las complejas relaciones diplomáticas con Estados Unidos. El miércoles 14 de diciembre de 1927, el estadounidense Charles Lindbergh, autor de la hazaña de cruzar por primera vez el océano Atlántico y unir Estados Unidos y Francia en mayo de ese año, aterrizaba a las 14:40 en los llanos de Balbuena, donde sería recibido por una multitud de más de 100 000 mexicanos, entre ellos el propio presidente Plutarco Elías Calles. Arriba de su nave, el Spirit…