Carmen Serdán. Feminista y revolucionaria
Arturo Garmendia En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 67. Nacida en el seno de una familia ilustrada de Puebla y formada en lecturas socialistas, la mayor de los hermanos Serdán tuvo un papel muy destacado en la causa antirreeleccionista y en formar parte del maderismo. Aquí repasamos los momentos más destacados de una de las heroínas más sobresalientes del proceso revolucionario. Carmen Serdán Alatriste fue hija de Manuel Serdán y Carmen Alatriste. Su madre contaba entre sus ancestros a un ilustre general, Miguel Cástulo Alatriste, abogado, militar y gobernador de Puebla, acérrimo defensor de los ideales de la causa liberal. Había tenido una actuación destacada en la Guerra de Reforma y durante la segunda intervención francesa fue capturado por las fuerzas conservadoras y fusilado. Carmen Serdán nació en noviembre de 1873 y a la muerte de su padre contaba con siete años y uno de su hermanos,
La traición a Benito Juárez y la movilización de la Guardia Nacional de Guadalajara
Brayan Aníbal Peña Gómez Facultad de Filosofía y Letras – UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 67. La Guerra de Reforma en Jalisco tiene su punto de inicio con el cuartelazo de Antonio Landa y el intento de los conservadores de encarcelar en el Palacio de Gobierno de Guadalajara a Benito Juárez y los integrantes de su gabinete. La cotidianidad de Guadalajara fue abruptamente interrumpida en 1858 por una breve guerra civil originada desde el interior de su palacio de gobierno. La rebelión de Antonio Landa, miembro del 5º Batallón de Línea, que en rigor debía proteger al gabinete presidencial, provocó que los cuerpos de guardia nacional de la ciudad se movilizaran con rapidez para intentar liberar a Benito Juárez y sus colaboradores. Los pocos días de combates urbanos y su resultado fueron el inicio formal de la Guerra de Reforma en Jalisco, estado cuya participación
Sumario #53
REVISTA COMPLETA EDITORIAL CORREO DEL LECTORARTÍCULOS Iturbide: entre el olvido y la revisiónJosep Escrig Rosa Tejiendo la Independencia. El proyecto trigarante de 1821Eduardo A. Orozco Piñón Vicente Guerrero afianza el bastión del surReveriano Sierra Casiano Ramón Rayón y Vicente Filísola. Sublevación y fidelidadRicardo Emmanuel Estrada Velázquez El norte novohispano. Olvidado, aislado y ajeno a la rebeldíaOmar Urbina Pineda Coahuila y Texas se independizanBertha Luz Justo de la Hoz Jueces y verdugos. Olvido y condena de Iturbide en los Centenarios de 1910 y 1921Joaquín E. Espinosa AguirreDESDE HOY Epidemias y pandemias en dos siglosGraciela de Garay ArellanoTESTIMONIO En defensa propiaLaura Suárez de la TorreARTE De cuando Hidalgo e Iturbide dieron libertadGustavo Pérez RodríguezCUENTO Con el reloj para atrásAna SuárezENTREVISTA Los primeros días de la trigaranciaAna Martha Arroyo AlcántaraSEPIA Con el corazón en la bocaDarío Fritz
Pendientes en la atención de la salud mental
Martín Manzanares Ruiz UNAM, Programa de Becas Posdoctorales en la UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 66. Si bien en la segunda mitad del siglo xx se estableció la necesidad de darle soporte científico y políticas sanitarias avanzadas, la atención de los padecimientos mentales en México sigue en deuda. Esto obedece a presupuestos bajos, modelos de atención comunitaria inexistentes, falta de vigilancia del uso racional de psicofármacos y carencias de información para la población con padecimientos de este tipo. La salud mental ha ganado espacios en la conversación cotidiana. Es común que familiares, amigos, compañeros de trabajo o escuela, asistan a psicoterapias, estén en tratamiento para enfrentar problemas psicológicos o diagnósticos psiquiátricos. El tema también es abordado con frecuencia en los medios de comunicación, donde observamos a legos, usuarios, expertos, científicos y autoridades políticas de todos los niveles, representantes de instituciones públicas y privadas, miembros
El contrabando de armas villista durante la campaña constitucionalista, 1913-1914
Ary Ezra Lagunes Haas Facultad de Estudios Superiores Acatlán – UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 66. Los agentes de Pancho Villa destinados a obtener el abastecimiento de armamento para enfrentar al ejército federal tuvieron que hacer grandes malabares, apoyados en los contrabandistas, para ingresar por la frontera el equipamiento en momentos en que regía el embargo estadunidense. El conflicto revolucionario mexicano fue un gran negocio para la industria armamentista de principios del siglo xx. De Estados Unidos, Alemania, Austria, Suiza, Bélgica, Inglaterra, Francia, España y Japón provinieron el aprovisionamiento de armamento, municiones y diferentes equipos destinados al ejército federal y a las facciones revolucionarias. Si ambas partes recurrían a las importaciones, surge una pregunta relevante: ¿por qué tenían la necesidad de hacerlo así? Una primera respuesta precisa que por entonces no existía en México una industria que fabricara armamento y municiones a gran escala.
El primer químico
En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 66. La descripción de Guillermo Prieto tuvo la sabiduría de la precisión. Alto, delgado hasta extralimitarse de flaco, piel amarilla, ojos hundidos, actitud doliente. Un obrero estimable de la ciencia definía el escritor al hombre de la imagen. Como científico, se daba lugar a ciertos deslices extravagantes: llegaba a sus clases de química envuelto en una larga capa española de cuello de nutria, que lo hacían ver como una figura austera y grave, sobre su cuerpo encorvado. Si a esto le adicionamos accesos de tos “prolongados y fatigosos”, según un exalumno, que le congestionaban el rostro y “sacudían cruelmente el organismo”, hallamos a un hombre de fragilidades físicas pero que no le coartarían la prolífica vida como científico, académico, funcionario —participó en planeación educativa, fue inspector y regidor del Ayuntamiento de la ciudad de México— y hasta empresario exitoso —tuvo
CORREO DEL LECTOR
En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 66 EN EL MURO DE FB Sobre “La boda de la abuela” (BiCentenario, núm. 10) Según la genealogía, los Guillén fueron catorce. Flavio era el octavo hijo de la familia. Leopoldo Alfonzo Sobre “Manuel de Mier y Terán y la expedición a Texas” (BiCentenario, núm. 58). ¿Existen los informes de Mier y Terán sobre Texas y la frontera con Estados Unidos en México? Claudia Margarita García Contreras Se localizan en varias bibliotecas. Puedes empezar con el Diario de viaje de la comisión de límites que puso el Gobierno de la República, bajo la dirección del Exmo. Sr. General de División D. Manuel de Mier y Terán (1850). POR AMOR A LA HISTORIA Francisco Padilla Beltrán es el cronista de Culiacán, Sinaloa. Enamorado del estudio del pasado, se ha dedicado a divulgar la historia local, así como la conservación y el
“Las órdenes eran rendidos sin condición o batidos”
Iván Lópezgallo Colegio Iberoamericano de Ciencias y Artes En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 66. Tras la caída de Querétaro el 15 de mayo de 1867, algunos señalaron que el triunfo republicano fue resultado de la traición del coronel Miguel López, compadre del emperador Maximiliano. Dos décadas después, el general Mariano Escobedo, jefe de las fuerzas que tomaron la ciudad, concedió una entrevista a El Diario del Hogar en la que rechazó las acusaciones y narró la conversación que sostuvo con el coronel. A fines de 1890, El Diario del Hogar lanzó una convocatoria para que sus lectores eligieran al “general más ameritado y valiente”, sin importar que perteneciera al bando liberal o conservador. La votación se llevó a cabo entre el 12 de octubre y el 26 de diciembre de ese año, periodo en el que Porfirio Díaz ejercía con firmeza la presidencia de México,
Cuando conocimos el agave
Esteban Cisneros Universidad Hebraica En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 66. Quién nos sabe, Annika, quién nos ve. Aquí estamos y aquí estaremos. Seguiremos, tenemos que vivir. Lo decía mi madre, lo decía mi padre, lo decía el rabino Natán. Nos quitaron la tierra, el patrimonio, la familia. Nos quitaron el nombre, la nacionalidad, la potestad, la libertad. Pero a nosotros no pudieron arrancarnos la vida, Annika, no a nosotros. ¿Es triunfo suficiente, Annika? ¿Qué significa que hayamos vivido hasta ahora, que hayamos tenido que ir tan lejos para lograrlo, qué sigue y qué nos toca hacer? Quién nos sabe, quién nos ve, quién con nosotros. Quién habla hoy de todos esos nombres propios que fueron fundidos por la maldad en Oświęcim ‒y por qué crueldad del destino ese lugar suena tan parecido a nuestra tradición de invitar en Sukkot, ushpizin, a quienes acogemos‒; quién habla
Recuerdos de una pasión otoñal
Graziella Altamirano Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 66. El médico Carlos Véjar Lacave escribió en 1976 un libro sobre su amigo y paciente José Vasconcelos. Allí describe a un excelente gourmet, un hombre frustrado con la política y quienes ejercían el poder, reacio a la adulación, las medicinas y la soberbia, irónico con el rastro de sus propias palabras, contradictorio sobre el fin de su vida. Presentamos aquí un extracto de José Vasconcelos (semblanza y pasión otoñal). La vida y obra de José Vasconcelos ha sido escrita y analizada por innumerables plumas que hasta nuestros días continúan recordando al hombre y estudiando su pensamiento y acción. Se sigue redescubriendo al idealista, al luchador social, al funcionario y su obra educativa, al político en campaña, al humanista, al filósofo y brillante escritor. El personaje en todas las facetas y en todas las etapas de
