Ejercicio de memoria para un jardín imaginado
Octavio Paz. En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. Octavio Paz recuerda, en una carta, sus tiempos de niño y adolescente por las calles de Mixcoac. Casas del siglo XIX, un río fétido, visitas con su abuelo Irineo, el tranvía en el que preparaba sus clases y leía novelas o tratados de filosofía, los colegios Williams y LaSalle, el lugar donde supo de la poesía y el entusiasmo. Ya adulto recorrió nuevamente aquellas calles, pero descubrió un mundo irremediablemente ajeno. México, a 9 de mayo de 1989. Señora Alejandra Moreno Toscano. Querida Alejandra: Al final de esta carta encontrarás los breves poemas -en realidad, estrofas sueltas- que hubieran podido figurar, a manera de inscripciones, en las puertas y en algún muro del pequeño jardín que, a iniciativa tuya, las autoridades de la ciudad proyectan trazar en un terreno baldío del antiguo Mixcoac. Lo llamo antiguo porque…
Correo del Lector
En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. Cartas Podrían contar algo sobre el plan de Benito Juárez para acabar con la inseguridad en los caminos? Mónica Orozco Para combatir la inseguridad en los caminos y zonas rurales, el presidente Juárez forma el Cuerpo de Policía Rural, a mediados de 1861, pero los problemas económicos y de orden impidieron que se hiciera algo más allá de los alrededores de la capital. Sus integrantes se ganaron fama de represores, prefería eliminar a los delincuentes antes que llevarlos ante un juez. ¿Es cierto que Luis Aguirre Benavides fue secretario-tesorero de Francisco Villa? Alfredo Villarreal Fue secretario particular de Villa, de noviembre de 1913 a enero de 1915. Se conocieron durante la revolución maderista cuando Luis era proveedor general del ejército en Ciudad Juárez. Luego sirvió como secretario de varios jefes revolucionarios y cumplió comisiones relativas a la entrega de…
Editorial
En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. Un lugar pensado para formar generaciones de profesionales que no pretendía competir con el molde de lo que otras instituciones ya trabajaban. Un centro que entendiera a la historia como integrada y parte de las ciencias sociales, pero nunca aislada. De investigadores adaptados a esa concepción. Un lugar con una biblioteca sui generis donde el acervo general y su fondo antiguo le dan un toque de exclusividad. Un centro de formación y conocimiento asentado sobre la que fue la casa de un hombre liberal y único, que estableció las bases de la separación del Estado del poder monacal. La identidad se construye con el tiempo y en ella confluyen historias personales de aspiraciones y utopías, la herencia de valores y tradiciones, la pertenencia a un territorio. El Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora llega a los 35 años…
El Mixcoac de mis recuerdos
Graziella Altamirano Cozzi Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. Una testigo de ocho décadas de la vida del barrio salpica entre anécdotas y vivencias lo que fue vivir en casas de largos corredores, amplios jardines y establos, esconderse en las ladrilleras del parque hundido, convivir travesuras con los Paz, ser testigo de misas clandestinas, escudriñar fantasmas o cargar los judas con frutas en semana santa. Las reminiscencias de la señora Guadalupe Martínez de Ritz sobre su infancia en el Mixcoac de los años veinte del siglo pasado, comprenden la entrevista que presentamos a continuación. Se refieren al pueblo de los apacibles callejones y nuevas calzadas; el de los establos y huertas de árboles frutales; el de los jardines e iglesias; el que ya era recorrido por los nuevos tranvías eléctricos y en el que se detenían los trenes que iban a los pueblos…
En boca de todos
Darío Fritz En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. A estos señores la puntualidad no les trae preocupación. El horario en la ciudad es mero ardid para cubrir apariencias. Con overol o con corbata, todo a su debido momento porque es hora de ganarse una pronta inmortalidad en foto. Una selfie, podría decirse hoy, y seguimos, que es mi segundo de fama, antes de que nos ganen el mandado. A estos jóvenes, en cambio, le va aquello de Umberto Eco, de que una cosa es ser famoso “el mejor chofer, por ejemplo, en el recorrido Tacubaya-Mixcoac-San Ángel, si eso interpretamos del joven que lleva peinado con brillantina, o el mejor obrero de la fábrica, en el caso del moreno de sombrero”, pero muy distinto es estar en boca de todos. Ese era otro menester. Estar en boca de todos, así sea por un desliz de esos que…
Estreno de residencia
Arturo Sigüenza FFyL, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. En la inauguración del hospital para enfermos mentales La Castañeda, una baronesa, el secretario particular del presidente y un general desaliñado y falto de memoria que ya formaba parte de la población del psiquiátrico sostienen una conversación desopilante. La esplendente construcción albergaba ya a sus nuevos huéspedes, y se otorgaba un festín para recibir al distinguido séquito que encabezaba el presidente de la república, formado por embajadores y cónsules, destacados empresarios y alta burguesía. La banda de música de viento, perfectamente uniformada, complacía a los invitados allí reunidos para conmemorar la inauguración de aquella arquitectura de corte francés, como una muestra de la abundancia económica que seguía pregonando el gobierno a pesar de la inconformidad política interna y el creciente descontento entre la plebe. El ingeniero encargado de la obra, hijo del primer mandatario y con…
Historia de una casa solariega
Laura Suárez de la Torre Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. La vivienda del siglo XVIII que alguna vez fuera remanso vacacional para Valentín Gómez Farías, saqueada durante la ocupación de las tropas estadounidenses y en cuyo huerto fuera enterrado tras su muerte, hoy se fragmenta en biblioteca, librería, aulas, espacios para exposiciones y conferencias, y por su puerto aquel huerto, reconvertido en jardín que sigue dando el mismo sentido de tregua que buscaba el reformista liberal. Es la casa del Instituto Mora. Siglo XIX Vivía en la Calle del Indio Triste en pleno corazón de la ciudad de México. De ahí salía a trabajar como diputado por Zacatecas, senador o vicepresidente de la república. Al igual que muchos otros mexicanos, buscaría tener una casa de campo en los alrededores de la ciudad. En Mixcoac, ese pueblo “risueño y florido de aire saludable, que…
La ira sobre Valentín
Norberto Nava Bonilla Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. En el proyecto político de Valentín Gómez Farías por quitarle a la Iglesia católica espacios de poder y decisión, la vida del propio vicepresidente de Santa Anna corrió peligro cuando se echaron atrás sus decisiones. Una turba que lo buscó quiso deshacerse hasta de un retrato personal. El cuadro no fue hallado, pero lo interesante es que la obra tuvo su símil. Valentín Gómez Farías se encontraba en su casa de Mixcoac acompañado de su familia. Allí encontró el refugio ante una rebelión que se levantó en su contra en la capital. Con arma en mano, más por precaución que por miedo, proyectaba la ruta más conveniente para salir del país, no sin antes vender su biblioteca para hacerse de recursos. Estos sucesos no le causaban sorpresa ni asombro, en el tiempo que estuvo en…
Un espacio para el arte. El jardín del Mora
Ma. Esther Pérez Salas C. Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. El instituto se ha convertido en lugar de referencia para muchos expositores que desde 1990 han estado exhibiendo obras escultóricas de mediano y gran formato en su espacio al aire libre en la sede Mixcoac. En el jardín del Instituto Mora se han realizado, a lo largo de tres lustros, alrededor de 25 exposiciones escultóricas, en las cuales, tanto investigadores como alumnos y visitantes ha tenido la oportunidad de apreciar los trabajos de algunos de los más destacados artistas nacionales y extranjeros. En poco tiempo fue considerado un espacio alternativo para que los autores exhibieran su producción, tal y como lo reconoció la crítica de arte Raquel Tibol en 1992: “El Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora se ha convertido en uno de los pocos espacios en la ciudad de México…
Logros y transformaciones
Diana Guillén Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 33. A quien queríamos formar en el Instituto Mora, qué función debía cumplir su biblioteca, qué perfil de investigadores se requería, un centro de historia o de ciencias sociales, cuál ha sido el significado del ingreso al CONACyT, y la importancia de sus órganos colegiados, cómo debemos mirar hacia al futuro. Cinco ex directores y la actual titular del Instituto Mora reflejan aquí sus pasos en proyectos, ideas y objetivos a lo largo de 35 años de vida de la institución. A lo largo de sus 35 años de vida, el motor de las actividades que realizamos en el Instituto Mora ha sido la búsqueda de la excelencia. Con ese faro como guía y bajo la premisa de que se trata de una apuesta compartida por el personal académico, administrativo y de apoyo, el futuro próximo…