Linotipistas y algoritmos
Darío Fritz En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 67. Hubo un tiempo en que la lectura no estaba democratizada. O en todo caso llegaba a unos pocos. Ya sea porque la alfabetización era incipiente, los costos altos o simplemente las publicaciones no llegaban fuera de los centros urbanos. La tecnología contribuyó a dar vuelta a aquella página negativa. El linotipo fue una de ellas. Cuando comenzaron a instalarlos a fines del siglo XIX en editoriales y empresas periodísticas, trajo aparejada una mayor producción de textos impresos con mejor calidad, especialización laboral y menor desgaste físico. También implicó una reducción de la mano de obra. En las páginas de El Mundo Ilustrado contaban orgullosos en 1899 la adquisición de esas cuatro máquinas “maravillosas” de la imagen, que incluso hacían más “limpia” la manipulación del papel, con menor carga de tinta. Concentrados en la lectura, estos linotipistas teclean textos.…