Los espacios de hospedaje en el siglo XIX
Paulina Martínez Figueroa El Colegio de México En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 23. En las largas travesías por los caminos de México, mesones, ventas y hoteles de diligencia reparaban el cansancio de los viajeros en el medio rural o urbano. Abundaban la sencillez y los descuidos en la limpieza. En algunos casos eran improvisados refugio. La habitación se compartía, y para dormir estaba el piso o una tabla. En el camino hacia su desafortunada aventura como colono de Coatzacoalcos en los años treinta del siglo XIX, Mathieu de Fossey pudo ver la ciudad de Veracruz desde la ventana de la pequeña posada donde se alojaba: Estaba sucia y hedionda la calle a donde caía la ventana de mi cuarto; y no descansaba la vista sino en montones de fango, de basura y de zopilotes; pero en compensación tenía también la de la mar, que se
La inspiración del 5 de mayo para los migrantes
Juan Mora-Torres Universidad DePaul, Chicago En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 23. La gesta contra el imperio francés ha sido desde 1862 una fecha para afianzar el orgullo de los mexicanos en Estados Unidos. Una referencia histórica que los estimula ante la discriminación, el racismo, la explotación laboral o la persecución de los indocumentados. Es un hecho muy conocido que, salvo en el estado de Puebla, el 5 de Mayo se celebra más en Estados Unidos que en México. A pesar de ello, no sabemos mucho acerca de cómo esta fecha se convirtió en una celebración popular estadounidense. Gracias a la reciente investigación de David Hayes-Bautista, autor de 5 de Mayo: An American Tradition, podemos rastrear ahora los orígenes históricos de esta conmemoración en Estados Unidos. La noticia de la victoria militar mexicana del 5 de Mayo de 1862 sobre los invasores franceses llegó a California
Xalapa, blindada contra el cólera
Rogelio Jiménez Marce Universidad Iberoamericana, Puebla. En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 23. La prevención de las autoridades fue determinante para que una epidemia desatada entre 1833 y 1834, pudiera ser controlada y se evitaran así la muerte masiva de sus pobladores. Un rol clave en el éxito de las medidas de salubridad pública lo tuvo el municipio que actuó con celeridad en colaboración con las autoridades militares de la época. El cholera morbus fue una de las enfermedades que mayor impacto tuvieron en el siglo XIX. Incubada en el continente asiático, se convirtió en una pandemia que recorrió el mundo durante 1832. En el caso de México, ingresó por dos caminos: los puertos de Tampico y Campeche, lugares desde los que se desplazaría al resto del país. En el caso particular de Xalapa, y a diferencia de otras ocasiones, la enfermedad llegó a esta población
Iturbide: coronación imperial o ruptura con España
Joaquín E. Espinosa Aguirre Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 23. La investidura como monarca del libertador en una fiesta cívica y popular pretendió convertirse en su legitimación. Pero se sostenía entre algodones por el conflicto político entre el Congreso y el emperador.Tampoco ayudaban las arcas vacías del erario público. Es bien sabida la fama de México de ser un país cuetero y fiestero. Los visitantes de todas las latitudes supieron siempre que si venían a México, alguna fiesta, religiosa o cívica, habría de arrebatarles el sueño nocturno. Ya en la actualidad, el fallecido escritor mexicano Carlos Fuentes, decía que el lugar ideal para escribir, siempre lo dije, es Londres. Si me encontraba a mitad de un libro, y se me ocurría venir a México, siempre se me atravesaba algo; el recibimiento de algún cercano amigo querido, los cafés con
Los últimos años de una primera dama
Maddelyne Uribe Delabra Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 22. El regreso a México de Carmen Romero Rubio no pasó desapercibido ni en silencio. La viuda de Porfirio Díaz fue recibida con entusiasmo por viejos porfiristas, muchos curiosos y una prensa halagadora a pesar de más de dos décadas de exilio. Sin otro interés más que pasar en paz la vejez, vivió con cierta modestia durante más de nueve años en una casa de la colonia Roma, sosteniendo una vida social austera. Sonaban las campanas del mediodía del 1 de noviembre de 1934, cuando el trasatlántico francés Mexique atracó en el puerto de Veracruz. Congregada en el muelle, la más distinguida sociedad porteña acudía con ramos de flores y presto entusiasmo para dar la bienvenida a doña Carmen Romero Rubio, viuda de Díaz, tras casi 20 años de exilio en
El hijo del caudillo
Miguel Ángel Grijalva Dávila Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 22. Álvaro Obregón Tapia gobernó Sonora con mano autoritaria y escaso tacto político en la segunda mitad de los años 50. Llevaba el apellido de uno de los generales de la revolución, y eso le ayudó a sobrevivir pese al rechazo que terminó por concitar, incluso entre sus colegas priistas. Muchos fueron los cachorros que formó la revolución, esta es la historia de uno de los menos conocidos: Álvaro Obregón Tapia, hijo del caudillo Álvaro Obregón Salido. Cuando Álvaro Obregón Tapia visitaba el Castillo de Chapultepec, no sólo iba a recorrer el museo en que se convirtió el inmueble, sino que volvía al lugar que lo vio nacer. En una entrevista concedida al investigador Nicholas Pineda en 1992, Obregón Tapia le contó que en 1916 su padre era secretario de Guerra y Marina y
Los cimientos del voto femenino
Martha Eva Rocha Islas Dirección de Estudios Históricos, INAH En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 22. Se cumplen seis décadas de la entrada en vigor de la ley que puso en pie de igualdad el derecho a votar de la mujer mexicana. Pero ya en 1915 un grupo de mujeres había colocado el tema en discusión a través de los clubes femeniles y la difusión en la prensa. El Congreso Constituyente de 1916 le dio un eco poderoso, donde si bien no permearon las propuestas por el sufragio femenino, dotó de legitimidad su reclamo democrático. El debate legislativo sobre el voto femenino en México se dio por primera vez en el Congreso Constituyente de 1916. El país aún no estaba en paz, sin embargo la facción carrancista se vislumbraba como la vencedora. Allí se presentaron tres iniciativas a discusión, resultado de la activa participación que habían
Vicente Guerrero, un arriero independentista
Jesús Guzmán Urióstegui Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 22. Fue la espada que se alzó en el sur junto con varios miles de hombres, con quienes a pesar de la escasa formación militar colocó a la defensiva a los españoles. Iturbide tuvo que acordar con aquel guerrillero valiente, y aunque firmaron una paz que sólo duró dos años, el espíritu independentista y republicano de Guerrero se mantendría hasta su muerte. Vicente Ramón Guerrero Saldaña, a quien se bautizó en Tixtla el 10 de agosto de 1782, se insertó en la gesta independentista por lo menos desde octubre de 1810, figurando ya para mediados de noviembre como uno de los cabecillas que controlaban Tetela del Río, en la Tierra Caliente del actual estado de Guerrero. Desde ahí dotaría de provisiones a las huestes de la región norte, dirigidas por Francisco
La catedral de México con otros ojos
Lourdes Roca Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 22. Podemos ver la catedral y la plaza con todas sus esquinas desde un Angulo no tan común: oblicuo o inclinado y dirigido hacia el sur. Pero justo este es el propósito, apreciar la Catedral Metropolitana y su entorno con otros ojos: no vemos la clásica fachada del inmueble, que siempre aparece monumental. En esta toma podemos apreciar la cara que nunca vemos de la catedral, sus techos, torres y cúpula sobre todo. Observamos cual meticuloso plano, su planta y la del sagrario metropolitano, así como la del seminario, un vasto edificio casi de la misma proporción que la propia catedral, que para esos años todavía estaba en pie. Lo que interesa aquí es poner la atención en el paréntesis que enmarcó al inmueble por casi medio siglo, un paréntesis que en gran medida condicionaba los usos de la propia
Pedimos Posada
Marisol Tarriba Martínez López Facultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 22 Pocas fiestas mezclan de una forma tan espontánea y amena el juego, la música y la teatralidad, sin excluir un carácter solemne y espiritual. Una de ellas es esta tradición religiosa que los sacerdotes agustinos propalaron a partir del siglo XVI. Casi todo mexicano hoy en día puede presumir de haber asistido a una posada alguna vez en su vida. En México, la palabra posada se utiliza con más frecuencia para hacer referencia a las festividades decembrinas que preceden a la Navidad, que a aquello que dio el nombre a tales fiestas: la petición de alojamiento. Actualmente es común que en las escuelas primarias los alumnos celebren una posada el último día de clases de diciembre, consistente en romper una piñata con forma de alguna caricatura célebre y recibir
