David contra Goliat. La masacre de Huamantla en 1847.
Eliud Santiago Aparicio Maestría en Historia, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 36. La muerte del capitán Samuel Hamilton Walker durante la invasión estadounidense en tierras poblanas desató una venganza inverosímil, propia de las guerras, contra los pobladores de esa ciudad. Hace más de 150 años que la ciudad de Huamantla, Tlaxcala, fue escenario de una batalla con la cual se ganó el nombre de heroica. Sin embargo, su archivo municipal carece de información al respecto y solo una placa sirve como testimonio del suceso. Actualmente a esta ciudad se le conoce por sus correrías de toros, las muertes originadas por esta tradición española y por ser catalogada como pueblo mágico. Pero Huamantla tiene más que contar a las nuevas generaciones, en especial sobre la intervención estadounidense de 1846-1848. Había pasado más de un año desde el inicio de la guerra entre México y Estados
El Colegio Nacional de Minería comprometido con enfrentar al invasor
Emmanuel Rodríguez Baca Facultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 36. Autoridades, profesores, alumnos y empleados de la institución educativa no dudaron en 1847 en ofrecerse para participar en el combate contra las tropas estadounidenses que se apoderaban de ciudades del norte del país y avanzaban hacia la ciudad de México. Sin embargo, poco se sabe de qué forma cooperaron cada uno de ellos. Pasada la guerra adoptarían caminos distintos: unos a favor del imperio francés y otros por la causa republicana En el transcurso del año 1847 la situación para México se presentaba desalentadora, debido al estado de guerra con Estados Unidos. Los estadounidenses incursionaron en la república apoderándose de Chihuahua, Matamoros, Monterrey y Saltillo. A pesar de estos triunfos la campaña se prolongaba y parecía no tener fin ya que la ciudad de México, centro político del país, aún
Batallón de San Patricio. Deserciones para huir del racismo.
Eli de Jesús Mayorga Mejía Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 36. Un grupo de soldados irlandeses decidió desertar del ejécito estadunidense durante la guerra de 1846 y sumarse al mexicano. La mayor parte pagó con su vida aquella fuga. Fueron migrantes que buscaron un mejor horizonte económico en estados unidos, pero queriendo escapar del maltrato social que recibían confiaron en una institución que al fin y al cabo los trató peor. La guerra entre México y Estados Unidos (1846-1848) es uno de los acontecimientos que más trauma causa en la identidad mexicana, la construcción histórica de este evento ha dejado a los mexicanos como víctimas de un vecino atroz que le quitó la mitad del territorio a una joven nación. Entre lo recordado y lo olvidado de este conflicto, se encuentra el Batallón de San Patricio. Para quienes no conocen su leyenda, fue
La expedición de la vacuna de Balmis a Nueva España
Claudia Patricia Pardo Hernández Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 36. En junio de 1804 llegaría a la península de Yucatán una expedición española encabezada por el médico francisco Balmis que recorrería varias ciudades con el objetivo de vacunar a la población que podría ser víctima del virus de la viruela. Las medidas preventivas, que incluyeron la enseñanza a médicos y ciudadanos sobre cómo aplicar el procedimiento, resultaron todo un éxito. La viruela, que por fortuna fue erradicada en el pasado siglo XX, fue una de las más terribles enfermedades a las que se enfrentó la humanidad. En el México colonial la llegada de una epidemia de viruela causaba terror, muerte y desolación entre la población. Cuando la calamidad reaparecía en una ciudad o pueblo, se trataba por todos los medios de detener el avance del contagio, aunque nunca funcionaba. Su diseminación era prácticamente
Sumario #36
REVISTA COMPLETA EDITORIAL CORREO DEL LECTOR ARTÍCULOS La expedición de la vacuna de Balmis a Nueva EspañaClaudia Patricia Pardo Hernández Batallón de San Patricio. Deserciones para huir del racismoEli de Jesús Mayorga Mejía El Colegio Nacional de Minería comprometido con combatir al invasorEmanuel Rodríguez Baca David contra Goliat. La masacre de Huamantla en 1847Eliud Santiago Aparicio Un hit es un hitHéctor L. Zarauz López La última captura de José RevueltasHéctor Javier Pérez Monter DESDE HOY Ayotzinapa. Un caso simbólico, no asiladoJacques Coste Cacho TESTIMONIO Enrique Bordes Mangel. La fuerza de las imágenesMaricela González Cruz Manjarrez ARTE Diego Rivera y su visión del teatro mexicanoMauricio César Ramírez Sánchez CUENTO La víspera de armadillo BerlínAgustín Cadena ENTREVISTA Recuerdos de un médico militar mexicanoMaría Eugenia Arias Gómez SEPIA El cruce del JordánDarío Fritz
Madre sólo hay una
Héctor Zarauz Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 35. A partir de los años ´20 del siglo pasado, y siguiendo una tradición estadounidense, se comenzó a festejar a las mamás en México. La festividad fue creciendo hasta transformarse en la actualidad en el día, después de la Navidad, que genera mayor movimiento comercial. Un dato significativo de la transformación de la presencia materna en el hogar es que en la actualidad un cuarto de ellas son las que lo sostienen económicamente. México es un país al que se considera particularmente festivo, en ello los motivos, direcciones y fines de las conmemoraciones son variadas. Para el mexicano la fiesta es una actividad que se desliza por distintos hábitats: el campo, los pueblos o la gran ciudad. Lo mismo transita por el camino de lo nacional que por la vereda de lo regional teniendo diversas connotaciones:
¿Al borde de una nueva guerra con Estados Unidos?
María del Carmen Collado Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 35. Xenofobia, racismo, prejuicios y desconfianza han sido el mejor caldo de cultivo para colocar en conflicto las relaciones diplomáticas de los estadunidenses con México. Los gobiernos de Washington encontraron en el anticomunismo de los años 20 del siglo pasado, el adjetivo que diferenciaba la buena o mala vecindad. Frases descalificadoras, espía de escasos escrúpulos y hasta el análisis de una posible invasión militar condimentaron los agrios vínculos de entonces. “El gobierno actual mantendrá relaciones con el gobierno de México, sólo en tanto este proteja las vidas y los intereses estadunidenses y cumpla con sus obligaciones y compromisos internacionales. El gobierno de México está a prueba ante el mundo. Tenemos el mayor interés en la estabilidad, prosperidad e independencia de México. Hemos sido pacientes y desde luego sabemos que toma tiempo lograr un gobierno
Gustavo Garmendia, el héroe revolucionario.
Arturo Garmendia En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 35. Militar por vocación, deportista multifacético y avezado esgrimista, por un corto tiempo diputado suplente, el teniente coronel oaxaqueño se hizo a la sombra del general Felipe Ángeles y fue hombre leal al proceso revolucionario, primero junto a Francisco I. Madero y luego a la par de Venustiano Carranza y Álvaro Obregón. Su temprana muerte en el campo de batalla no le quito méritos para ser reconocido como una de las figuras destacadas de aquellos días en que la vida implicaba comprometerla por un ideal De todos los hombres de la Revolución, Gustavo Garmendia Villafagne es el único que integra en su personalidad compromiso con la causa, valentía, coraje y alegría de vivir. La familia Garmendia Villafagne era oriunda de Oaxaca. Don Demetrio y doña Delfina procrearon 15 hijos, entre ellos Emilio Garmendia [mi abuelo, el mayor de
Migrantes húngaros en el México porfiriano
Balázs Venkovits Departamento de Estudios de América del Norte, Universidad de Debrecen, Hungría Traducción de Agustín Cadena En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 35. Entre la escasa migración de húngaros que llegaron al país a fines del siglo XIX destacan los relatos de algunos de ellos que en su interés por mostrar el país y sacar réditos económicos personales ante el gobierno de Porfirio Díaz, daban cuenta de una cara de progreso y bienestar que no siempre se reflejaba en la realidad. En el siglo XIX, los extranjeros que visitaron México y escribieron al respecto representaban esta nación como un lugar interesante y exótico, pero al mismo tiempo atrasado, incivilizado y hasta inferior: un espacio periférico, una nación subdesarrollada (sobre todo en comparación con su vecino del norte) y que necesitaba la dominación extranjera para poder progresar. La imagen que el país tenía en el siglo
El médico que modernizó la medicina militar
Sergio Hebert Caffarel Pérez Facultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 35. Muertes inútiles en el campo de batalla, que se podrían haber evitado con una mejor educación médica, movieron a Francisco Montes de Oca a convencer a militares y políticos de que la medicina en el ejército requería después de la guerra contra el imperio francés de un salto abrupto de calidad. El cambio vendría a partir de la fundación de la Escuela Práctico Médico Militar (EPMM). Corría el día 5 de mayo de 1862 en algún edificio de la ciudad de Puebla. Los cañones republicanos y franceses intercambiaban fuego y su rugir se escuchaba a varios kilómetros a la distancia; los estruendos que se acompañaban con gritos y una infinidad de sonidos de detonaciones, como si fueran cuetes en la fiesta del pueblo, rompían el silencio. Los franceses combatían
