Correo del lector #11
Ya A?A?A?10 nA?meros!!! BiCentenario publica su dAi??cimo nA?mero y conmemora 100 aAi??os del estallido de la RevoluciA?n Mexicana. A?A?A?Y me faltan los nA?meros 7, 8 y 10!!! Saludos a todo el equipo que hace posible la revista, que ojalA? se empezara a distribuir en nuestro subcontinente latinoamericano.
Editorial #11
Este nA?mero es la intersecciA?n de dos ejes de reflexiA?n: la historia que se seguirA? escribiendo despuAi??s de las celebraciones de los centenarios y una suerte de arqueologAi??a parcial de nuestras identidades cambiantes, mA?ltiples y contradictorias.
¡La Historia Patria ha muerto! ¡Viva la Historia Patria!
Leticia Calderón Chelius – Instituto Mora En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 1. En diciembre de 1998, Fidel Castro, jefe del gobierno cubano, causó revuelo entre la opinión pública cuando declaró que los niños mexicanos conocían mejor a Mickey Mouse que a los héroes de su historia patria. Este comentario, por demás imprudente viniendo de un jefe de estado, se dio en el marco de una disputa verbal entre el gobierno cubano y el mexicano, ante una serie de cambios en la política exterior de México hacia la isla. Más allá del revuelo que causó la declaración, la realidad es que el punto que sobresalía en este comentario coincidió con un cambio de lo que durante décadas fue una de las fibras más sensibles de la identidad nacional, basada fuertemente en un culto a la historia nacional y que, precisamente en el periodo del comentario abrupto de
Miradas extranjeras
El fenA?meno de la RevoluciA?n llamA? la atenciA?n de diversos extranjeros que por alguna razA?n estuvieron en MAi??xico. Las grandes movilizaciones populares despertaron su interAi??s y curiosidad por entender lo que estaba pasando en nuestro paAi??s. Periodistas, polAi??ticos, diplomA?ticos e inmigrantes, entre otros, describieron a los protagonistas en distintos momentos de la lucha. Sus testimonios son singulares pues presenciaron los sucesos en que aquAi??llos participaron y subrayan la simpatAi??a o antipatAi??a que sintieron.
¿Festejar o conmemorar la Revolución?
Las fechas en que el pasado se hace presente en rituales pA?blicos activan sentimientos e interrogan razones. Se construyen y reconstruyen las memorias del pasado, se significan finalmente los momentos y las circunstancias que los diferentes actores eligen para expresar y confrontar en el escenario nacional los sentidos que otorgan a los quiebres institucionales que unos impulsaron y otros padecieron. Celebrar o conmemorar parecen un binomio indisoluble en la acciA?n de hurgar en los diversos escenarios en los que se despliegan los conflictos entre las diferentes interpretaciones y significados del pasado: cA?mo se transforma a lo largo del tiempo, por quAi?? algunas fechas pueden cobrar mayor importancia hasta convertirse en emblemA?ticas o ser sA?lo hitos locales o regionales.
Los niños mexicanos de las escuelas elementales socialistas 1934-1940
Hoy que son tan inciertos los rumbos que sigue el sistema educativo mexicano y que ademA?s se reclama por una pAi??rdida general de valores, resulta A?til revisar los modelos que se han puesto en prA?ctica en nuestro pasado. Y un caso poco conocido es el de la escuela socialista que se implantA? en el paAi??s durante el gobierno de LA?zaro CA?rdenas (1934- 1940), de sumo interAi??s por los valores democrA?ticos y de responsabilidad social, asAi?? como por los sentimientos nacionales que se propuso transmitir a la niAi??ez.
Vientos de cambio en el sureste: Yucatán y la Revolución mexicana
A diferencia de otras regiones de MAi??xico, la RevoluciA?n llegA? a YucatA?n de la mano del constitucionalismo, cuando Venustiano Carranza, como Primer Jefe de este movimiento, se estableciA? en Veracruz, mientras sus tropas combatAi??an al gobierno de la ConvenciA?n defendido por Francisco Villa y Emiliano Zapata. Desde el puerto designA? al general de divisiA?n Salvador Alvarado gobernador y comandante militar de la entidad en 1915
Isidro Fabela, la fotografía y la Revolución mexicana
Isidro Fabela es uno de los intelectuales mA?s importantes de la RevoluciA?n mexicana. Su participaciA?n al lado de las fuerzas constitucionalistas en Coahuila y Sonora en 1913 y su intervenciA?n como encargado de la SecretarAi??a de Relaciones Exteriores de Venustiano Carranza durante la invasiA?n estadunidense a Veracruz en 1914, sus mA?ltiples gestiones como diplomA?tico en Europa y AmAi??rica del Sur durante el gobierno del mismo don Venustiano y como representante de MAi??xico ante la Liga de las Naciones en administraciones posteriores lo convirtieron en uno de los artAi??fices del nacionalismo revolucionario que dio cauce institucional a la violencia de la gesta armada asAi?? como el sentido histA?rico de ser parte de uno de los mA?s importantes imaginarios polAi??ticos y culturales del siglo XX.
La boda de la abuela
Pero ademA?s de su importancia para el nacimiento de una rama genealA?gica y de sus implicaciones sentimentales entre los descendientes de esa lAi??nea, la uniA?n de Flavio GuillAi??n e Isabel CastaAi??A?n tuvo tintes novelescos derivados de las circunstancias polAi??ticas que se vivAi??an en Chiapas durante la segunda dAi??cada del siglo XX. El abuelo era gobernador de la entidad y todos sus actos, incluidos los privados, se enmarcaban en pugnas de larga data que la revoluciA?n iniciada en 1910 vino a acentuar.
Un zapatista de Mixcoac
A?QuiAi??n era este personaje que tanto inquietaba a agentes de ambos paAi??ses? A?Era realmente un sujeto peligroso para el gobierno de Venustiano Carranza? Octavio Ireneo Paz SolA?rzano habAi??a nacido 27 aAi??os antes del inicio de la RevoluciA?n, el 20 de noviembre de 1883. CreciA? en un ambiente que puede calificarse como apacible, propio de una familia acomodada de la sociedad porfirista.
