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José Manuel Alcocer Bernés / Cronista de la ciudad de Campeche Revista BiCentenario #19 No había nieve ni tampoco frío, pero sí gran entusiasmo e interés por guardar tradiciones conservadas de tiempo atrás. Esto, y mi corta edad, daban quizás un sabor diferente a las Navidades en Campeche. La Navidad Chiquita Así se denominaba a la entrada de las fiestas navideñas el 8 de diciembre, con la fiesta para las Conchitas. La víspera, puertas y ventanas se adornaban con farolitos y en la noche las festejadas recibían serenata. Al día siguiente, se ponía en todas las casas un pequeño altar con la imagen de la Purísima Concepción, adornado con papel de china de colores blanco y azul, y se llamaba a la rezadora para decir un rosario en su honor. Ya en la noche, la familia se reunía para la cena de la Navidad Chiquita, consistente en pedazos de jamón,

Carlos Domínguez / Instituto Mora Revista BiCentenario #19 Siendo contra los clamores de la naturaleza vender a los hombres, quedan abolidas las leyes de la esclavitud Miguel Hidalgo y Costilla (1810) Un recuento de los enormes retos que México enfrenta en términos de su desarrollo social y económico da como resultado una larga lista de problemas que deja sin aliento a cualquiera, incluso al más optimista de los optimistas. Es inevitable pensar en la distribución desigual de la riqueza, los enormes bolsones de pobreza que persisten en algunas regiones y localidades del país, el narcotráfico, los problemas ambientales, los desastres naturales, la ineficiencia en el sector energético y la inseguridad alimentaria debido a la fluctuación en los mercados internacionales. Todos estos son sólo algunos ejemplos que casi con toda seguridad, querido lector, le vendrán a la mente si se da a la tarea de reflexionar sobre los problemas que México

Testimonio de José González M., Secretario de redacción del periódico Nueva Era Presentación de Regina Hernández Franyuti / Instituto Mora Revista BiCentenario #19 México vivió con emoción el proceso electoral para elegir presidente y vicepresidente de la República el 5 de octubre de 1911, ya que durante años, este proceso había estado regido por la presencia y los deseos de Porfirio Díaz. Ese día, por primera vez en mucho tiempo, los ciudadanos emitieron su voto libre por la fórmula Francisco I. Madero-José María Pino Suárez. Un mes después, ambos, triunfadores en el que quizás haya sido nuestro proceso electoral más limpio, rendían protesta ante el Congreso. Se iniciaría entonces un gobierno inestable que no logró satisfacer las diferencias entre facciones revolucionarias y las presiones de los políticos porfiristas que aún ocupaban cargos públicos. Madero, idealista, soñador, buscaba la manera de establecer un equilibrio entre dos elementos contrarios: autoridad y libertad.

Stephanie Gallegos Guzmán – Facultad de Filosofía y Letras, UNAM En revista BiCentenario. El ayer y hoy de México, núm. 19. No hay nada como un tamal y un atole para desayunar cualquier día frío en México; sin embargo, el 2 de febrero tiene un mejor sabor. Tal vez se deba a estar rodeados de familiares y amigos o nada más a la idea de saber que ese día se sigue la costumbre de comer tamales para celebrar a la Virgen de la Candelaria, advocación mariana muy venerada en nuestro país. De acuerdo con la tradición católica, un 2 de febrero del inicio del siglo XV se apareció la Virgen de la Candelaria en Tenerife, en las Islas Canarias, siendo celebrada por primera vez en 1497. Su nombre procede de que, de acuerdo con el santoral católico, ese día se festeja la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén.

Por Enrique Estrada, pintor Revista BiCentenario #19 Iniciando la visión aérea. Tengo frente a mí la Vista del Valle de México desde el cerro de Santa Isabel que pintó José María Velasco en 1877. Si le quitamos el primer plano, donde todavía vuela el águila con la serpiente en el pico, símbolo fundacional de México, la vista desde este amplísimo espacio de nuestro valle anuncia lo que hasta 26 años después sería posible, pues fue hasta fines de 1903 cuando con el avión de los hermanos Wright el hombre comenzó a volar y dejó para siempre la sola visión terrestre. Podemos afirmar que Velasco adelantó la visión aérea por un cuarto de siglo, porque treparse hasta arriba del cerro de Santa Isabel era como la hazaña de los Wright al montarse en el avión Flyer I, en Kitty Hawk, Carolina del Norte. Es decir, él nos cambió de una vez

Rosalía Martha Pérez / Instituto Alfonso Vélez Pliego, BUAP Revista BiCentenario # 19 Fotografía de Adalberto Ríos Szalay Es el mes de septiembre y el Atoyac se derrama sobre los pastizales tlaxcaltecas. Se esparce mansamente, desentumiendo sus aguas con el sol matinal que reverbera suavemente, lejos de los bosques de encinos. Va discurriendo, lamiendo la base de los lomeríos y arrastrando desde las alturas un fértil limo arcilloso. Sonriente, ve internarse en el tembloroso cristal de sus aguas a tlacuaches y conejos cuyos sorbos espantan a las parvadas de aves canoras, que con cualquier pretexto escapan hacia el sur. Su corriente surge de los escurrimientos de la vertiente norte del Iztaccíhuatl, en la Sierra Nevada, a 4,200 metros de altura; viene drenando las tierras tlaxcaltecas y los valles de Puebla, Atlixco y Matamoros hasta reunirse en amoroso abrazo con las poderosas aguas del Nexapa dos mil metros abajo. Después de

Presentación y transcripción de María del Carmen Collado / Instituto Mora Revista BiCentenario # 19 Soy la viuda de Francisco I. Madero, antiguo Presidente de los Estados Unidos de México. Mi domicilio es Zacatecas No. 88, Ciudad de México, México. El día quince de agosto del año de 1916 escribí y entregué a Robert Hammond Murray, en la ciudad de México, un documento que contiene la verdadera relación de lo que pasó entre el señor Henry Lane Wilson, en esa época embajador de los Estados Unidos de América en México, y yo, en una entrevista que tuvimos ambos y que tuvo lugar en la tarde del veinte de febrero de 1913, en el local ocupado en aquella época por la Embajada americana en la ciudad de México.(Fragmento) Presentamos la entrevista que el periodista estadunidense Robert Hammond Murray hizo a la esposa del presidente Francisco I. Madero el 15 de agosto

Ana Rosa Suárez Argüello / Instituto Mora Revista BiCentenario # 19 ¿Te has preguntado, lector, por qué en tantas películas producidas por Hollywood aparecen tantos elementos culturales de origen mexicano? Recuerda, por ejemplo, las decenas de producciones con el tema de El Zorro (desde la primera, en 1922) en que algunos personajes son hidalgos, o bien mineros que trabajan del lado sur de la frontera, o pastores que siguen a las marchas de ovejas, o vaqueros que participan en rodeos y practican todo tipo de suertes y todos ellos hablan español y son originarios o descendientes de personas nacidas en nuestro territorio. ¿Cómo es que antes del inicio de la gran migración de mexicanos a fines del siglo XIX había ya en Estados Unidos una presencia cultural mexicana? La razón es que esta presencia comenzó en realidad en 1845, año en el que Texas se convirtió en parte de la

Guadalupe Gómez-Aguado / Centro de Enseñanza para Extranjeros, UNAM Revista BiCentenario # 19 Mestizo, como nosotros mismos, es nuestro patriotismo: celebramos a Hidalgo con la bandera tricolor de Iturbide y el himno escrito para Santa Anna. Alejandro Campos Lamas El 16 de septiembre se celebra la Independencia de México. Cada año, la noche del 15, en casi todas las plazas de las ciudades y los pueblos del país se hace una ceremonia a la que todos llamamos el Grito para conmemorar el inicio del movimiento insurgente y recordar a los héroes que nos dieron patria y libertad. Pero, ¿conocemos el significado de esa ceremonia?, ¿estamos conscientes del origen de nuestros símbolos patrios, es decir, sabemos de dónde provienen nuestra bandera, el himno nacional, y todos los elementos de la ceremonia de conmemoración?, ¿tenemos claro cuándo se comenzó a festejar la Independencia?, ¿sabemos por qué ese día lanzamos vivas a México?

¿SABÍAS QUE…? Dos jóvenes ingenieros civiles mexicanos Galván Cáceres desarrollaron en 2005 un cemento revolucionario, con la capacidad de ser colado bajo el agua, facilitar el paso de luz, tener un peso 30 por ciento inferior al concreto conocido y facilitar ahorros importantes en materiales de acabado, como yeso, pintura y barniz. Este cemento, conocido como Ilumai, representa un avance importante para la construccion de plataformas marinas, presas, escolleras y taludes en zonas costeras, ya que sus componentes no se deterioran bajo el agua y cuenta ya con presencia comercial en México y el mundo. Sobresale, entre las obras ya construidas con este recurso, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM.

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