Editorial # 16

BiCentenario #16

Hoy invitamos a los lectores de BiCentenario a hacer un recorrido por nuestro ayer en regiones muy alejadas del centro de México, tan remotas e incomunicadas que, a raíz de la guerra con Estados Unidos, no las pudimos conservar. Asomémonos a Texas, donde la inundación de 1819 en la pequeña villa de San Antonio nos permitirá entender las razones de la provincia para independizarse de España. Sigamos luego a Nuevo México, donde varias décadas después la carta de un joven oficial estadunidense allí estacionado nos deja ver no sólo el desabrigo en que se hallaban esas tierras sino las amenazas del vecino del norte sobre la soberanía nacional.

La desintegración de la geografía mexicana en el siglo XIX fue también una dura realidad en el caso del sureste. Vayamos así al ayer de Tabasco, Campeche y Yucatán, que en buena medida tuvieron que arreglárselas para vivir la centuria lo mejor que pudieron y supieron sacar partido de los obstáculos. “Mujer de altos vuelos” relata la historia de Dolores Correa, tabasqueña que reconocía como primordiales las labores de esposa y madre, pero también comprendía que no todas las mujeres estuvieran interesadas en ellas y dio el ejemplo como maestra y poeta. “De fotógrafos y fotografías en Campeche” revela manifiestamente los rostros de esta ciudad, lo mismo que “Mérida la parisienne”, donde el tema es la influencia francesa que dominó en esta capital durante los años del Porfiriato.

Fiel a su nombre, BiCentenario gusta de festejar las fechas importantes de que está llena nuestra historia. Rememora así en la ciudad de Jalapa la celebración de los primeros cien años del natalicio de Benito Juárez en 1906, los 150 años de la batalla del 5 de mayo, cuando las tropas liberales mexicanas dirigidas por el general Ignacio Zaragoza derrotaron al poderoso ejército francés enviado por Napoleón III (muy a pesar de las intrigas de la oposición conservadora) y probaron al mundo la decisión nacional de sostener la independencia, y los recientes 100 años del Plan de Ayala suscrito por Emiliano Zapata a fines de 1911, cuyo lema “Tierra y Libertad” convocó a muchos campesinos a sumarse a la Revolución mexicana y se convirtió desde entonces en bandera de las mayorías desprotegidas.

Ahora bien, como no todo es orgullo y diversión en nuestra historia, y acercarnos a los hechos nos permite conocernos mejor y hallar soluciones para el presente, nuestra revista aborda además temas más difíciles, como los que aparecen en el artículo titulado “El Hospital Morelos y las mujeres “incorregibles” en tiempos posrevolucionarios”, o el cuento “El jusilado”, que patentiza que el temor a la violencia y la violencia misma han regido en momentos distintos de nuestro pasado.

Otro objetivo importante de BiCentenario es explorar el hoy de México con ojos críticos y a la vez constructivos. Recomendamos por eso la lectura del artículo “¿Quién triunfará en los comicios del 2012?!, que nos ayuda a reflexionar sobre las ya próximas elecciones presidenciales, y la entrevista “Taxi Libre(ría). Biblioteca sobre ruedas”, la cual nos permite advertir la confianza de muchos de nosotros en la educación, a través de la voz de un taxista de la ciudad de México.

Por último, BiCentenario invita a sus lectores a preparar las recetas que vienen en la sección “La capirotada en México en los siglos XIX y XX”. Son propias del tiempo de Cuaresma, cuando se acostumbran a disfrutar. Por lo mismo, nada más nos resta decir a los lectores: ¡Buen apetito!

Ana Rosa Suárez Argüello
Instituto Mora